Combustibles sintéticos, el último avance de Audi que hará el mundo más verde
El desarrollo de las tecnologías no afecta solamente a los vehículos en sí. También a todo lo que los rodean. Y ahí es donde entran los combustibles. En ese sentido tenemos que hablar hoy de Audi, una marca que continúa elaborando sistemáticamente su estrategia en biocombustibles. Junto con sus socios Ineratec GmbH y Energiedienst Holding AG, la compañía tiene previsto construir una nueva planta piloto para la producción de e-diesel en Laufenburgo, en el Cantón de Aargau (Suiza). Por primera vez, la energía necesaria procederá de una fuente renovable hidroeléctrica. Dichas instalaciones tendrán una capacidad de producción de unos 400.000 litros al año.
Desde hace años, Audi lleva a cabo investigaciones en combustibles respetuosos con el medio ambiente desde el punto de vista del CO2, como el Audi e-gas, la e-gasolina o el e-diesel , todos ellos obtenidos de una forma sintética. La compañía da ahora el siguiente paso en la producción del e-diesel.
El Audi e-diesel tiene el potencial de hacer que los motores de combustión convencionales funcionen prácticamente con una huella de CO2 neutral. Para producirlo, la planta convierte el excedente de energía hidroeléctrica en combustible sintético. Se aplica el siguiente principio químico: la energía limpia generada en la estación hidroeléctrica produce hidrógeno y oxígeno a partir del agua, un proceso conocido con el nombre de electrolisis. En la fase siguiente, el hidrógeno reacciona con CO2, utilizando una tecnología de microprocesos innovadora y muy compacta. El CO2 se puede obtener de la atmósfera o de gases residuales biológicos y, como ocurre con todos los combustibles limpios de Audi, es la única fuente de carbono. Se forma una cadena larga de compuestos de hidrocarburos. En la etapa final del proceso, estos son separados en los productos finales Audi e-diesel y también en ceras, que se utilizan en otras áreas de la industria.
Está previsto producir las primeras cantidades de e-diesel en Laufenburg a principios del próximo año. Audi y las compañías asociadas en el proyecto, Ineratec y Energiedienst AG, presentarán la solicitud de planificación para las instalaciones en el plazo de unas semanas. Los trabajos de construcción se pondrán en marcha a principios de 2018.
Hasta la fecha, ésta es la segunda asociación la firma teutona en una planta piloto que funciona de acuerdo con el principio de electricidad a líquido ‘power-to-liquid’. Audi ya ha estado trabajando junto con la corporación de energía tecnológica sunfire en Dresden, desde 2014. Allí, sunfire explora la fabricación de e-diesel utilizando el principio mencionado anteriormente, pero con la implicación de diferentes tecnologías. Los otros proyectos de biocombustibles Audi incluyen su propia instalación en Werlte, al norte de Alemania, donde se produce el Audi e-gas (metano sintético) para las variantes g-tron de los A3 Sportback, A4 Avant y A5 Sportback. El constructor de automóviles de Ingolstadt también está investigando la fabricación de combustible sintético e-gasolina junto con socios especialistas.
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