Los coches del futuro nos leerán el cerebro para evitar accidentes

¿Y si los coches fueran capaces de leernos el cerebro para evitar accidentes? Dicho así, parece que estamos hablando de una película de ciencia ficción, pero no, no es así. Nos referimos a uno de los últimos inventos de Nissan, que ha sido presentado en el CES de Las Vegas, una de las muestras tecnológicas más importantes del mundo. La idea es contar con un sistema que sea capaz de conectarse con el cerebro del conductor para poder anticiparse a nuestras reacciones y, de esta manera, evitar desgracias.

Diversos estudios hacen referencia a un tiempo de 1,5 segundos como la clave de todo. Con esa aparentemente inapreciable fracción de tiempo, evitaríamos hasta el 90% de las colisiones desde atrás. El sistema nos avisaría del peligro precisamente con ese margen, dándonos tiempo suficiente como para evitar el golpe.

Esta tecnología de Nissan, denominada B2V -Brain to Vehicle, por sus siglas en inglés-, es capaz de decodificar el cerebro de tal manera que se puedan predecir las acciones que va a realizar el conductor ante una determinada situación. De esta manera, también sería posible que el propio coche fuese el que actuase para prevenir un accidente. En la fase de pruebas en la que se encuentra B2V, el conductor usa un casco transmisor, que es el que mide las ondas cerebrales para después analizarlas a través de un software específico.

Las previsiones de Nissan apuntan a que estos sistemas podría reaccionar hasta medio segundo más rápido que una persona normal, un periodo de tiempo que puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. Además, este prototipo B2V es capaz también de detectar un posible malestar físico por parte del conductor, adaptando el modo de conducción para solucionar el mismo.

Como podéis ver, el potencial de esta tecnología es muy elevado, si bien aún necesita desarrollo para ser considerada como una alternativa viable en nuestro día a día. Según Nissan, podríamos ver los primeros coches capaces de leernos el cerebro en un plazo de entre cinco y diez años. Una buena idea parece, desde luego.