CityPilot: los autobuseros tienen las horas contadas

La conducción autónoma será parte habitual de nuestras vidas más pronto que tarde. Por ello, debemos acostumbrarnos a convivir cuando antes con vehículos que se conduzcan a sí mismos. La pena es que habrá algunos de ellos que acabarán con algunas de las profesiones más tradicionales. Una de ellas es la de los autobuseros, que podrían tener las horas contadas si tenemos en cuenta el nuevo prototipo de Mercedes. Se llama CityPilot, y es un sistema de transporte público semi autónomo.

Este tipo de tecnología es realmente lógico si tenemos en cuenta las características de un autobús de línea. Generalmente se mueven a bajas velocidades, en entornos urbanos y siguiendo rutas prestablecidas. De esta manera, y teniendo en cuenta los avances existentes en materia de conducción autónoma, no resultaría utópico que CityPilot llegase a hacerse real a medio plazo.

CityPilot basa su funcionamiento en la tecnología de conexión entre vehículos, que Mercedes ha desarrollado con sus camiones y que en esta ocasión presenta avances importantes para ser utilizada en entornos urbanos. Las claves las encontramos en el uso de mapas detallados, posicionamiento GPS, sistemas de monitorización y sistemas de comunicación vehículo-objeto. De esta manera, CityPilot es capaz de reconocer desde semáforos hasta peatones, frenando de manera autónoma cuando sea menester. También es capaz de acercarse por sí solo a las paradas de autobús, abriendo y cerrando las puertas sin ayuda.

Las primeras pruebas del prototipo CityPilot ya se han llevado a cabo en la ciudad holandesa de Ámsterdam, donde este futurista autobús ha completado 20 kilómetros de forma totalmente autónoma sin problema alguno. El viaje estuvo continuamente supervisado por el conductor, e incluyó todo tipo de situaciones que nos podemos encontrar en nuestra vida cotidiana, tales como semáforos, cruces o túneles.

Mercedes asegura que los objetivos de CityPilot son dos. El primero y más importante es el de mejorar la seguridad de los trayectos en todos los sentidos, mientras que el segundo es permitir que los conductores se tomen descansos cuando lo estimen oportuno. La firma alemana dice además que no pretende acabar con la figura del autobusero, que podrá tomar el control del vehículo en cualquier momento, pero la realidad es que todo apunta a ello.