BMW M3 GT2 S Hurricane: el V8 todavía está muy vivo

Los preparadores de coches siempre nos sorprenden con sus creaciones, de ahí que les tengamos tanto aprecio. Aunque por norma general nunca vayamos a poder ‘catarlas’. Y sí, amigos, G-Power lo ha vuelto a hacer, y además de una forma en la que no estamos acostumbrados. En lugar de apostar por un modelo de los nuevos para mostrar al mundo una vez más de lo que son capaces, se han puesto manos a la obra con el BMW M3 E92. Sí, el del motor V8 de 4 litros. El resultado, como podréis imaginar, es exuberante. Los primeros cambios que encontramos en este BMW M3 GT2 S Hurricane, que así se llama el ‘animalito’, los encontramos precisamente en el motor, que para la ocasión aumenta su cilindrada hasta los 4,5 litros, además de ver cómo se refuerzan los pistones y se incorpora un turbocompresor capaz de trabajar a 0,8 bares.

El resultado es un notable incremento de potencia que sitúa la misma en unos impresionantes 718 CV, que son los responsables principales de que el coche sea capaz de alcanzar los 200 km/h desde parado en apenas 9,8 segundos. Su velocidad punta queda en 330 km/h.

El aspecto estético del BMW M3 GT2 Hurricane deja bien claras las intenciones del vehículo.

Con el fin de poder aprovechar todo este torrente de poderío, G-Power también ha optado por modificar dinámicamente el BMW M3. Para ello, se han introducido unas nuevas suspensiones más firmes cuya configuración es exactamente la misma que la que utiliza el preparador para que algunas de sus creaciones vuelen en el mítico circuito de Nürburgring. A todo esto se unen unos nuevos amortiguadores y unos frenos carbocerámicos con los que detener a esta bestia de la forma más eficaz.

La imagen que ofrece este BMW M3 GT2 S Hurricane es otro de sus puntos clave. Como salta a la vista, cuenta con un kit de carrocería hecho en fibra de carbono que añade músculo por doquier, y que se ve coronado por unas impresionantes llantas de 19 pulgadas. Además, con el fin de eliminar todo el peso posible, G-Power ha retirado del habitáculo todos los elementos prescindibles, como por ejemplo los asientos traseros. En su lugar tenemos una jaula de seguridad como la de los coches de carreras. ¿La pega de todo esto? Que para disfrutarlo tienes que desembolsar la friolera de 292.883 euros.