DGT

Adiós al cinturón de seguridad: el aviso de la DGT que afecta a estos conductores

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando nos subimos al coche, muchas veces damos por sentado que ponernos el cinturón es suficiente para nuestra seguridad. Sin embargo, la realidad es que no sólo es importante abrocharlo, sino también hacerlo de forma correcta. La manera en que nos sentamos, la posición del cinturón y su estado pueden marcar una gran diferencia en caso de accidente.

La Dirección General de Tráfico (DGT) insiste constantemente en la necesidad de usar el cinturón de seguridad adecuadamente para maximizar su eficacia, pero es frecuente ver conductores y pasajeros que cometen errores que pueden poner en peligro su integridad.

¿Cómo hacer que el cinturón de seguridad cumpla su función?

La postura que adoptamos cuando viajamos en un coche es un factor decisivo para que el cinturón de seguridad cumpla su propósito. No basta con ponerse el cinturón; es necesario hacerlo de forma adecuada y mantener una posición correcta durante todo el trayecto. Cuando nos sentamos de manera excesivamente relajada o el respaldo del asiento está muy inclinado, aumentamos el riesgo de que, en caso de frenazo brusco o choque, nuestro cuerpo se deslice por debajo del cinturón. Este fenómeno es conocido como «efecto submarino» y es una de las causas más comunes de lesiones graves en accidentes de tráfico.

El «efecto submarino» se produce cuando la banda abdominal del cinturón no está ajustada correctamente y el ocupante del vehículo termina saliendo por debajo de ella, con el riesgo de impactar contra el salpicadero, el volante o la parte inferior del habitáculo. Esto puede ocasionar lesiones muy graves, como daños en la pelvis, roturas óseas e incluso hemorragias internas que ponen en riesgo la vida.

La DGT advierte que una mala postura o un cinturón mal ajustado no sólo reduce la protección, sino que puede provocar daños adicionales. Por ello, mantener el respaldo en posición casi vertical y evitar posturas relajadas o poner los pies sobre el salpicadero es crucial para evitar estos peligros.

Cambiar el cinturón tras un accidente

Un aspecto poco conocido pero esencial para la seguridad es la necesidad de sustituir el cinturón de seguridad después de haber sufrido un accidente. Aunque el cinturón pueda parecer intacto, el trenzado de las fibras que forman la correa puede haber perdido su resistencia, y los mecanismos de anclaje pueden estar dañados o debilitados. Esto compromete gravemente su capacidad para proteger en un futuro choque.

Después de un accidente, la energía del impacto puede haber deformado los componentes del cinturón o haberlos sometido a tensiones que no son visibles a simple vista. Si no se cambia, el cinturón podría no resistir adecuadamente en un nuevo incidente, exponiendo al conductor o al pasajero a un peligro innecesario.

Por ello, la DGT y los expertos en seguridad vial recomiendan verificar siempre el estado del cinturón después de cualquier siniestro y proceder a su reemplazo para garantizar la máxima protección.

Consejos de la DGT

Para que el cinturón de seguridad cumpla su función de protección, es fundamental seguir una serie de reglas muy sencillas que aseguran un ajuste óptimo. La DGT establece seis normas básicas que todos los conductores y pasajeros deben cumplir:

En definitiva, el cinturón de seguridad es el elemento más sencillo y efectivo para proteger la vida y la integridad física de los ocupantes de un vehículo. Su diseño está pensado para distribuir las fuerzas del impacto sobre las zonas más resistentes del cuerpo y evitar que las personas salgan despedidas del coche en caso de impacto. La prevención y la educación en seguridad vial son fundamentales para reducir la siniestralidad y las consecuencias de los accidentes de tráfico