Un veterinario manda un aviso importante a todos los que duermen con su mascota en la cama


Dormir en compañía, ya sea de un ser querido o de una mascota, es una práctica que muchos disfrutan por la cercanía y la comodidad que ofrece. La idea de tener a nuestro perro o gato acurrucado junto a nosotros mientras descansamos puede ser reconfortante. De hecho, hay estudios que sugieren que tener a un animal cerca mientras dormimos puede mejorar nuestra calidad de sueño, reducir los niveles de estrés y proporcionar un sentimiento general de bienestar. La proximidad de un animal puede liberar oxitocina, conocida como la «hormona del amor», que ayuda a generar una sensación de paz y relajación.
Sin embargo, mientras que compartir la cama con tu mascota puede tener ciertos beneficios emocionales y psicológicos, también existen varios aspectos a tener en cuenta, especialmente cuando se trata de la salud y la higiene. Si bien es cierto que muchos dueños de mascotas disfrutan de la compañía de sus animales durante la noche, es fundamental ser conscientes de los riesgos potenciales que conlleva esta práctica.
Lo que debes saber si duermes en la cama con tu mascota
Uno de los principales factores a considerar a la hora de dormir con un animal en la cama es la higiene. Los animales, especialmente los perros, pasan mucho tiempo en el exterior, lo que aumenta la posibilidad de que traigan suciedad y parásitos a la cama. Aunque muchos dueños son muy cuidadosos con la limpieza de sus mascotas, nunca podemos estar completamente seguros de que su pelaje esté completamente libre de tierra, polvo o residuos de la calle.
Los perros, en particular, pueden tener las patas sucias por diversas razones, desde caminar por parques hasta andar sobre superficies como charcos o hierba mojada. Si tu mascota no se limpia adecuadamente antes de entrar en la cama, es probable que la suciedad se transfiera a las sábanas.
Además, hay que tener en cuenta que las mascotas también pueden estar expuestas a diferentes tipos de parásitos, como pulgas, garrapatas o ácaros, que pueden trasladarse a la cama. Estos parásitos pueden causar picazón y molestias, tanto para la mascota como para el dueño, y en algunos casos, pueden incluso transmitir enfermedades.
Otro de los riesgos asociados con dormir en la cama con tu mascota es la posibilidad de transmisión de enfermedades y parásitos. Es común que los animales, especialmente los gatos y perros que pasan tiempo al aire libre, estén expuestos a pulgas, parásitos intestinales y otros agentes patógenos que pueden transferirse a los humanos.
Por ejemplo, los gatos pueden traer pulgas de los pájaros que cazan, y si estas pulgas se transfieren a las personas, pueden causar molestias y picazón. A su vez, si tu perro o gato tiene garrapatas, no es sólo un problema para ellos, sino también para ti. Aunque la mayoría de las enfermedades que los animales transmiten a los humanos son relativamente raras, no hay que subestimar los riesgos.
Bienestar animal
Asimismo, aunque muchas personas disfrutan de dormir con sus mascotas, es importante considerar si esta práctica es realmente beneficiosa para ellas. Según los expertos, no todos los animales están cómodos durmiendo en la cama con sus dueños, y esto puede generarles estrés o incomodidad. Algunos perros pueden sentir la necesidad de proteger su espacio, lo que podría desencadenar comportamientos ansiosos o de territorialidad.
En cuanto a los gatos, aunque a menudo buscan la cercanía humana, también disfrutan de su propio espacio. Los gatos son animales más independientes por naturaleza y, en algunos casos, pueden sentirse incómodos si se les obliga a dormir en una cama compartida. El hecho de que tu mascota se sienta presionada a estar cerca de ti durante toda la noche puede generarle estrés, lo que puede afectar su bienestar emocional.
Consideraciones
Si decides dormir con tu mascota en la cama, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta para minimizar los riesgos. Primero, asegúrate de que tu animal esté limpio antes de dejarlo entrar en la cama. Esto significa bañarlo con regularidad, especialmente después de haber estado afuera. También es importante revisar a tu mascota en busca de parásitos como pulgas o garrapatas antes de permitirle dormir en la cama.
Si tu mascota tiene problemas de salud, como alergias, es recomendable hablar con tu veterinario antes de permitirle dormir contigo. El veterinario puede recomendarte productos que ayuden a mantener a raya los parásitos y otros riesgos, así como proporcionarte consejos sobre cómo mejorar la higiene de tu cama y tus sábanas.
Además, si eres alérgico a los animales o si tienes problemas respiratorios, considera otras alternativas, como permitir que tu mascota duerma en la misma habitación, pero sin compartir la cama. De esta manera, puedes disfrutar de la compañía de tu mascota mientras minimizas los riesgos para tu salud.
En definitiva, dormir con tu mascota puede ser placentero, pero es importante tomar una serie de precauciones para garantizar la salud y bienestar de ambos.