Tu perro no bosteza sólo porque esté cansado: ésta es la razón según los veterinarios
¿Alguna vez has observado cómo bosteza tu perro? Seguramente hayas pensado que se debe a que está cansado o tiene sueño, pero lo cierto es que hay razones más profundas que explican este gesto. Veterinarios y etólogos señalan que se trata de un mecanismo de comunicación no verbal, tanto hacia otros perros como hacia nosotros. Por ejemplo, un perro puede bostezar antes de acercarse a otro para indicarle que no representa una amenaza.
De la misma manera, podemos ver cómo el perro bosteza cuando se enfrenta a algo nuevo, como una persona que no conoce o un parque en el que no ha estado nunca. En estos casos, el bostezo le ayuda a calmarse y liberar la tensión emocional. Por lo tanto, es esencial comprender el contexto y observar con atención al animal para saber qué quiere decirnos cuando bosteza.
¿Por qué bosteza el perro?
Uno de los aspectos más fascinantes de este gesto es que guarda relación con la empatía. Diversos estudios han demostrado que los perro pueden bostezar a ver a otros perros o a sus dueños por imitación, lo que indica un cierto grado de sensibilidad hacia las emociones ajenas. Este dato es muy relevante, ya que hasta hace poco se creía que la empatía era exclusiva de los primates.
Otra de las razones por las que los perros bostezan es la ansiedad. Según los expertos, estos animales recurren al bostezo como una forma de calmarse en situaciones que les provocan nerviosismo, como la llegada de personas que no conocen a casa o la visita al veterinario. En este caso, es fundamental prestar especial atención al contexto y al resto del lenguaje corporal, como el movimiento de la cola o la posición de las orejas.
Si el perro bosteza mientras muestra una postura corporal rígida, tiene la cola entre la patas y las orejas hacia atrás, es muy probable que esté sufriendo ansiedad. Como dueños responsables, tenemos que ser capaces de identificar estas señales para intervenir adecuadamente, ya sea ofreciéndole a nuestro compañero de cuatro patas un espacio seguro o aplicando técnicas de relajación.
Bostezos emociones y fisiológicos
Es importante diferenciar entre los bostezos emocionales y los fisiológicos. Los primeros suelen ser repetitivos y acompañados de tensión corporal, mientras que los segundos ocurren de manera aislada y suelen coincidir con momentos de relajación o sueño. Por el contrario, un perro que bosteza repetidamente en medio de una situación social puede estar expresando estrés, incomodidad o intentando transmitir calma a su entorno.
Cómo interpretarlos
Entender el lenguaje del bostezo es herramienta fundamental para mejorar la convivencia, garantizar el bienestar del animal y fortalecer el vínculo emocional.
El primer paso para comprender un bostezo canino es prestar atención al contexto en que ocurre. No todos los bostezos significan lo mismo; su interpretación depende directamente de cuándo y dónde se produce el gesto.
Por ejemplo, un cachorro que acaba de dormir puede bostezar para estirar los músculos y preparar el cuerpo para la actividad. Mientras, si un perro bosteza mientras juega con otros perros o con su dueño, podría estar indicando que necesita un breve descanso o que la emoción es tan intensa que genera tensión.
Uno de los errores más habituales es no respetar los límites del animal. Un perro que bosteza repetidamente en situaciones de estrés está enviando un mensaje claro: necesita espacio y tiempo para calmarse. Forzar la interacción en esos momentos puede aumentar la ansiedad y generar comportamientos defensivos o agresivos. Los expertos recomiendan ofrecer un entorno seguro y tranquilo, donde el perro pueda relajarse sin presiones.
Aunque la mayoría de los bostezos son gestos normales de comunicación o autorregulación, en algunos casos pueden reflejar problemas de salud física o emocional que requieren atención profesional. Los veterinarios aconsejan buscar orientación si los bostezos se acompañan de: temblor, sudoración excesiva, jadeo constante, conductas destructivas o hiperactividad o retirada extrema.
Aprender a interpretar el bostezo de tu nuestro compañero de cuatro patas es fundamental para conocer su estado emocional y su manera de interactuar con el entorno. Los perros utilizan el bostezo como una herramienta de comunicación y autorregulación: puede indicar relajación, cansancio, estrés, incomodidad social o incluso un intento de calmar a otros individuos, ya sean perros o humanos.
Además, es importante combinar la interpretación del bostezo con otras señales corporales del perro, como la postura, la posición de las orejas, el movimiento de la cola, la mirada y la respiración. Estas pistas complementarias ayudan a descifrar si el animal se encuentra relajado, estresado, ansioso o incómodo.
La socialización gradual también contribuye a reducir los bostezos de estrés, ya que permite que el perro se acostumbre de forma controlada a nuevas personas, animales o situaciones. Finalmente, en casos donde los bostezos se acompañan de signos preocupantes, como jadeos excesivos, temblores o conductas destructivas, es recomendable consultar al veterinario.
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