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Tipos de ejercicios que pueden hacer los gatos: de inteligencia, activos y pasivos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Según los últimos estudios publicados, el 44% de los gatos sufren de obesidad. Son muchos los factores que influyen en este aumento de la obesidad en los felinos: sedentarismo, mala alimentación… La obesidad aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como la artritis, la diabetes mellitus o la lipodosis hepática. Para combatir la obesidad, hay algunos ejercicios que pueden hacer los gatos en casa.

Ejercicios de inteligencia

Los juegos de inteligencia son uno de los mejores recursos para que los gatos se pongan en forma. Además, ayudan a prevenir, o al menos a ralentizar, el deterioro congnitivo cuando los felinos se hacen mayores.

Uno de los más populares es el conocido como kong. Se trata de un juguete que gusta mucho a los gatos. Su funcionamiento es muy sencillo: los animales tienen que agitarlo y moverlo para conseguir sacar las golosinas que el dueño ha depositado en su interior.

Ejercicios activos

Los ejercicios activos son clave para el desarrollo de los gatos en todas las etapas de su vida. Los juguetes que más les gustan son los que hacen ruidos o tienen luces. Claro que también se puede recurrir a recursos caseros muy sencillos, y sobre todo, económicos: un ovillo de lana, bolitas de papel de aluminio, papel higiénico, una cuerda…

No hay que olvidar que los felinos tienen un gran instinto cazador, así que les gusta perseguir y atrapar todo lo que hay delante suyo. Por supuesto, hay que tener mucho cuidado con objetos de pequeño tamaño que los gatos puedan tragarse por accidente.

Por supuesto, si hay espacio suficiente en casa también se puede crear un circuito para los gatos con estanterías y pasarelas.

El uso de los punteros láser se ha popularizado en los últimos años a la hora de jugar con los gatos. Sin embargo, los veterinarios no los recomiendan porque los animales suelen frustrarse al perseguir algo que no pueden alcanzar.

Ejercicios pasivos

Y, por último, los ejercicios pasivos. Se trata de aprovechar los recursos que hay en casa para que los gatos hagan ejercicio sin darse cuenta. Con cosas tan sencillas como repartir el agua en varios bebederos para que tenga que ir de un sitio a otro o colocar uno de sus comederos en un lugar alto para que tenga que saltar son cosas que funcionan muy bien.