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¿Por qué a algunos gatos no les gusta el arenero cerrado?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando adoptamos un gato como mascota, una de las primeras cosas que debemos comprar para preparar su llegada al hogar es el arenero. En el mercado podemos encontrar una gran variedad de areneros para gatos, siendo uno de los más populares en la actualidad el arenero cerrado.

Aunque parece el mejor de todos porque no desprende malos olores y ofrece al animal un lugar seguro y cómodo donde hacer sus necesidades, debemos ser conscientes de que a algunos gatos no les gusta el arenero cerrado.

Arenero cerrado para gatos: ¿Sí o no?

Hay gatos que no se sienten a gusto «yendo al baño» en un espacio abierto. Teniendo esto en cuenta, podemos elegir un cajón de arena con tapa para nuestra mascota. De esta manera, evitamos que la arena se escape fuera de la caja o que los olores se esparzan por toda la casa después de que el gato la use. Además, si hay niños en casa, evitamos que tengan fácil acceso a la arena.

Ahora bien, estos cajones no ofrecen la misma ventilación que una bandeja de arena abierta. Por esta razón, si dentro se acumulan malos olores o la arena está muy sucia, algunos gatos se niegan a utilizarla.

Si queremos que tanto el gato como nosotros estemos a gusto, podemos invertir en un arenero cerrado auto-limpiable con filtros para los malos olores. Es el modelo más avanzado de todos, y, si lo combinamos con una arena de calidad que se adapte a las necesidades del animal, seguro que no tiene ningún problema a la hora de usarlo.

¿Cómo enseñarle al gato a usar el arenero?

Una vez hemos comprado el mejor arenero para el gato, debemos enseñarle a utilizarlo como es debido. Del mismo modo que a los humanos, a los felinos les gusta tener intimidad cuando hacen sus necesidades, así que debemos situarlo en un lugar tranquilo. Tiene que estar accesible, y no al lado de algo ruidoso, como la lavadora, que podría asustar al animal.

Cuando queremos que el gato aprenda a usar al arenero, podemos hacerlo jugando, como por ejemplo colgando un juguete que le guste. Cada vez que entre en él, los expertos recomiendan dedicar al gato unas palabras de cariño y, al principio, darle una golosina.

Los primeros días quizá el gato haga sus necesidades en algún otro sitio de la casa. Si es así, tenemos que limpiarlo a fondo lo antes posible para evitar que se sienta atraído por el olor y regrese.