Un “perro de piedra” mostró una increíble transformación

El rescate de animales siempre es fuente de alegría. Pero el descubrimiento de este  perro maravilló a todos. El protagonista fue Grinch, un perro cruza de pastor alemán y malinois. Grinch era un perro callejero y fue salvado de una muerte segura, prácticamente renació el día de su rescate.  Pero lo impresionante fue la evolución de esa mejoría.

La situación del ‘perro de piedra’ en el momento del rescate

La asociación de rescate animal  ‘Rescue Dogs Rock NYC’ fue la salvadora.  En sus habituales giras, uno de los rescatistas observó algo parecido a una extraña piedra. Inmediatamente se dio cuenta de que era un animal. Había perdido todo el pelo, no podía saberse qué tipo de perro era o de qué raza. Estaba sin fuerzas y casi imposibilitado de moverse, parecía realmente petrificado.

Su condición era lamentable. A simple vista se notaba que había sufrido durante mucho tiempo. Su deterioro no era cosa de un día o dos. Seguramente el sufrimiento fue largo en esa vida  sin alimentos y sin hogar.

Sin demoras, Grinch fue llevado a la veterinaria para evaluar su situación.  Su estado era  crítico, pero inmediatamente comenzaron los tratamientos para salvarlo. Permaneció internado varios días, pues su debilidad era tal que necesitaba asistencia permanente que solo un profesional podía darle.

El instinto animal es tan poderoso, que, a pesar de estar apenas con un soplo de vida, Grinch rechazaba a los humanos y se mostraba molesto cuando se le acercaban. Le tenía miedo a todo, y durante los primeros días se aisló voluntariamente.

Permanecía lejos de otros animales. Seguramente, esta actitud era consecuencia de sus terribles experiencias en la calle. La falta de cariño determina el comportamiento de los animales, y Grinch lo demostraba.

La recuperación de Grinch ‘el perro de piedra’

A medida que fue  recuperando fuerzas,  Grinch mostró una actitud siempre  expectante.  Solía quedarse inmóvil, observando todo lo que ocurría a su alrededor. Era igual a una estatua de piedra.

Poco a poco, asistido por los médicos veterinarios, se fueron curando las heridas de su cuerpo. Su pelo volvió a crecer y mostró su figura y su identidad racial.

Recuperó la movilidad y su mirada se avivó. Al mismo tiempo que se fortalecía, iba mejorando psicológicamente.  Comenzó a mostrarse más confiado y a amigarse con los humanos y con los demás perros.  Dejó de ser un ‘perro de piedra’ para convertirse en una mascota alegre y muy juguetona.

¿Qué enseñanzas deja la experiencia del rescate de Grinch?  Que la vida tiene valor hasta el último suspiro. Por tanto, siempre se debe intentar mejorar a un ser vivo, por más deteriorado y enfermo que parezca.   Por suerte, en el mundo hay personas que así lo entienden y que ponen en práctica este principio.

Si eres amante de los animales, intenta ayudar a esos que, como Grinch, no tienen hogar  y les falta cuidado y cariño.  Puedes acercarte a alguna organización que se ocupe de ellos, o, simplemente, auxiliar a ese perro o gato que encuentras abandonado en tu camino.