Un estudio revela cuáles son los gatos más cariñosos

Los gatos tienen fama de ser fríos, ariscos y calculadores, pero lo cierto es que se trata de una leyenda urbana que nada tiene que ver con la realidad. Todos los que hemos convivido con gatos sabemos que son muy cariñosos, y ahora ‘Experto Animal’ ha hecho un listado con las razas más mimosas.

Persa

El gato persa es muy fácil de identificar por su cara chata y su abundante pelo. Se trata de un gato muy cariñoso y mimoso, que se lleva bien con los niños. Tiene un carácter tranquilo y necesita que le presten mucha atención, así que no lleva nada bien quedar solo en casa durante mucho tiempo.

Maine Coon

El Maine Coon es originario de Estados Unidos y su carácter se puede definir como sociable y amigable. Requiere de mucha atención, aunque se muestra tolerante con los niños y con otros animales. Se adapta muy bien a la vida de interior.

Scottish Fold

El Scottish Fold es un gato muy curioso por sus orejas dobladas a causa de un defecto genético. Esta raza es una de las más tranquilas y cariñosas que existen. Apenas maúlla, y es inteligente y afectuoso. Se cuenta que puede percibir al estado de ánimo de las personas que conviven con él.

Ragdoll

El ragdoll es un gato grande pelo semilargo cuyo carácter es manso, sociable y pacífico, pero, sobre todo, juguetón y mimoso. Hay quienes lo describen como un «perro en forma de gato» porque tiene la costumbre de seguir a su cuidador a todos lados.

Siamés

El gato siamés es uno de los más conocidos del mundo, y también uno de los más tranquilos. Le gusta moverse y es muy curioso. Reclama mucha atención y es muy inteligente. Hay que darle juguetes y postes de rascado para que esté entretenido y no se aburra.

Según datos de la Federación Europea de Fabricantes de Alimentos para Mascotas, en España hay unos 3,8 millones de gatos domésticos. La Sociedad contra la Crueldad hacia los Animales explica que»los felinos domésticos se adaptan bien a la vida en el interior de una vivienda, pero el gato necesita tener acceso a varias habitaciones de la casa», según recoge Consumer.

Por lo tanto, una de las reglas de oro para que los gatos sean felices es que tengan espacio para moverse. Además, necesitan tener camas a diferentes alturas, un arenero protegido y un balcón seguro.