La curiosa razón por la que los gatos siempre caen de pie

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 11/10/2023 12:25
  • Actualizado: 11/10/2023 12:25

Los gatos tienen la increíble capacidad de voltearse y caer de pie debido a un fenómeno que recibe el nombre de «reflejo de enderezamiento del gato». Este comportamiento se debe a una combinación de su estructura física única y de su aguda percepción sensorial.

¿Por qué los gatos siempre caen de pie?

Estos animales tienen un sistema vestibular altamente desarrollado en sus oídos internos, que les permite mantener un sentido del equilibrio muy agudo. Este sistema detecta los cualquier cambio en la posición y el movimiento del cuerpo, de manera que le permite al gato saber en qué dirección está cayendo. Cuando cae desde una altura, su sistema vestibular se activa instantáneamente.

Además del sistema vestibular, la columna vertebral de los gatos es extremadamente flexible. Tienen más vértebras que los humanos y la mayoría de mamíferos, lo que les permite girar su cuerpo en el aire con gran rapidez y agilidad. A esto hay que sumar que pueden mover sus patas de manera independiente, lo que les permite ajustar su posición mientras caen.

Cuando un gato cae desde una cierta altura, instintivamente arquea su espalda para aumentar la superficie de su cuerpo y abrir sus patas. Este arqueo actúa como un paracaídas improvisado, reduciendo la velocidad de caída y permitiendo al gato tener más tiempo para orientarse y enderezarse en el aire.

Mientras cae, el gato rota su cuerpo para que sus patas estén hacia abajo, utilizando su cola para mantener el equilibrio. Este fenómeno es una adaptación evolutiva que ha ayudado a los gatos a sobrevivir en la naturaleza. Los ancestros salvajes de los gatos domésticos necesitaban esta habilidad para escapar de situaciones de peligro, como ser perseguidos por depredadores o caer desde las alturas mientras cazaban presas en los árboles.

Ahora bien, aunque los gatos tienen esta habilidad innata para caer de pie, no significa que siempre salgan indemnes de una caída desde una gran altura. Y es que las caídas pueden causarles lesiones de gravedad, e incluso tener consecuencias fatales. Por este motivo, es fundamental mantener los balcones y las ventanas seguros con el objetivo evitar que los gatos caigan accidentalmente y se hagan daño.

Para ello, de pueden instalar mallas de seguridad hechas de un material resistente y duradero que pueda soportar el peso del animal si intenta subirse. Las mallas tienen que estar bien sujetas y tener agujeros lo suficientemente pequeños para que el gato no se pueda colar a través de ellos.