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¿Cómo evitar que los perros pidan comida en la mesa?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Los perros son las mascotas más populares del mundo y, para que la convivencia con ellos vaya sobre ruedas, es importante educarlos desde el primer momento. Son cariñosos y mimosos por naturaleza, así que es normal que quieran estar pegados todo el rato a sus nuevos dueños, sobre todo si son cachorros. A la hora de sentarnos a la mesa, debemos tener especial cuidado ya que lo que hagamos los primeros días condicionará la actitud de nuestra mascota en el futuro.

Lo primero y más importante es entender por qué no debemos ofrecerle comida al perro estando en la mesa. Una vez el animal vea que puede recibir alimento a través de otro método que no sea el comedero, ya no habrá forma de evitar que esté alrededor de la mesa cada vez que comemos.

Los canes son excesivamente meticulosos con los antecedentes. Por lo tanto, si en un momento le dimos un poco de embutido cuando estábamos comiendo, lo más seguro es que la próxima vez que nos vea con embutido en la mano, correteará a nuestro alrededor para conseguir lo que quiere.

Consejos para evitar que los perros pidan comida en la mesa

¿Existe alguna forma de evitar esto? Po suerte sí. Debemos decir no desde el principio. Los perros tienen un sentido del olfato muy desarrollado y son muy curiosos, así que es normal que ronden por la cocina cada vez que estamos comiendo. Pueden ladrar, gemir o mirarnos con ojos llorosos, pero no debemos caer en la tentación.

Por supuesto, todos los miembros de la familia debemos involucrarnos al máximo con la educación del perro. De nada sirve que nosotros le neguemos comida si otra persona le sigue dando.

Cuando los canes son adultos y para ellos es una costumbre recibir comida en la mesa, reeducarlos es un poco más complicado, pero no imposible. En este caso, lo más seguro es que el animal pase unos días pidiendo comida de forma insistente cuando nos sentamos a comer.

Pero no debemos preocuparnos porque, transcurridos unos días, el perro se acostumbrará a la nueva situación, e irá asumiendo que por mucho que ladre o llore no va a a conseguir nada.

Y, por último, es aconsejable sincronizar las horas de comida del perro con las de la familia. Al principio, es posible que coma más rápido para llegar cuanto antes a la mesa y pedir comida, pero a medida que vayan pasando los días y se dé cuenta de que eso no pasa, dejará de hacerlo.