¿Cómo cuidar la salud bucal en perros? Trucos y consejos

Los perros son mucho más parecidos a nosotros de los que pensamos, y ellos también necesitan tener una higiene bucodental impecable para tener una boca saludable. No hay que olvidar que los problemas tanto en encías como en dientes pueden afectar a órganos como el hígado, los riñones o incluso el corazón. Estos son los consejos acerca de cómo cuidar la salud bucal en perros que debes conocer.

Hábitos

Del mismo modo que ocurre con los niños pequeños, es fundamental inculcar hábitos de higiene dental en el perro desde que es un cachorro. El objetivo es evitar posibles problemas a largo plazo, como la acumulación de placa dental o las enfermedades gingivales. Los cuidados hay que hacerlos de manera regular, y hacer que formen parte del día a día del animal. Mantener tanto las encías como los dientes sanos es esencial en todas las etapas de la vida del can.

Cepillado

Aunque en un principio cepillarle los dientes al perro pueda parecerte algo complicado, en cuanto lo hagas un par de veces comprobarás que es algo sencillo. Lo ideal es hacerlo con una frecuencia de cuatro o cinco días para que no se acumule placa y se convierta en sarro con el paso del tiempo. Por supuesto, debes utilizar un cepillo de dientes y una pasta específicos para canes.

Juego

Es posible cuidar la salud bucal de los perros a través del juego. Puedes consultar con el veterinario la posibilidad de darle juguetes dentales que pueda morder para que fortalezca su mandíbula y, a través de las púas, llegue a todos los rincones de su boca. Además de pasárselo muy bien, el animal tendrá menos probabilidades de sufrir enfermedades en un futuro.

¿Sabes que también existen snacks dentales para limpiar las zonas de difícil acceso? Puedes dárselos a modo de premio de vez en cuando para que mantenga su aliento fresco y se reduzca la acumulación de sarro.

Veterinario

Al igual que nosotros los humanos tenemos que ir dos veces al año al dentista, es recomendable que los perros acudan al veterinario al menos una vez al año para una revisión bucodental. Ahora bien, si tu mascota es un cachorro o tiene más de siete años, lo más recomendable es que le lleves cada pocos meses. Sólo así el veterinario va a poder detectar cualquier tipo de problema de forma temprana, y evitar complicaciones como la pérdida de piezas dentales o las infecciones.