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Así es la hormiga panda, uno de los insectos más raros del mundo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Hasta la fecha, los científicos han descrito más de un millón de insectos. Son el grupo de animales más diverso del mundo. Uno de los que más llama la atención es la hormiga panda, cuyo aspecto recuerda al del oso panda, de ahí su nombre. Sin embargo, tiene un comportamiento mucho menos apacible y su picadura es más dolorosa. La hembra no tiene alas, pero sí un aguijón muy poderoso que le ayuda en el desove y en la defensa de la especie.

Hormiga panda: características

La hormiga panda pertenece a la familia Hymenoptera Mutillidae. Es muy fácil de identificar porque sus colores recuerdan a los de un oso panda: es de color blanco aterciopelado en la cabeza a excepción de los ojos, con parches blancos y negros en el cuerpo.

Tanto las hembras como los machos tienen las patas y antenas cubiertas de espinas negras y cortas. Esta especie de hormiga tiene un dimorfismo sexual extremo. Los machos son significativamente más grandes que las hembras. Además, solo ellos tienen alas. Por su parte, las hembras tienen aguijón y glándulas venenosas.

Las mayores poblaciones se encuentran en la Cordillera de los Andes, en Argentina y Chile, aunque  también se han hallado algunas poblaciones en Estados Unidos.

Se trata de un insecto solitario, que no vive en colonias. Tampoco tiene nido, ya que es un parásito de otros insectos. El sistema de reproducción es simple: el macho realiza su vuelo nupcial buscando a la hembra y la fertiliza.

La hembra pone sus huevos cerca o dentro de los nidos de otros insectos que contienen larvas, especialmente de abejas o de otras avispas. Cuando estos huevos eclosionan, los hijos  se alimentan de esas larvas del huésped, hasta matarlas.

En su etapa adulta, este insecto se alimenta exclusivamente del néctar de las flores. Por las mañanas y durante el día las hembras buscan alimento.  Cuando cae el sol, son los machos los que asumen la tarea.

Se le considera una especie de riesgo. Para alejar cualquier amenaza, emite un sonido muy agudo. Sin embargo, solo responde ante un posible ataque, así que no es un animal agresivo. Muchas aves y otros insectos oportunistas las buscan y las devoran, especialmente a las larvas.

Las hembras, al no tener alas, utilizan su aguijón, que contiene un potente veneno para defenderse de sus depredadores. Su picadura es una adaptación que le permite enfrentarse a otras especies que quieren invadir sus nidos.