Santillana del Mar: ¿qué ver y visitar en este pueblo de Cantabria?
Santillana del Mar es uno de los pueblos de Cantabria más visitados y admirados, tiene una serie de rincones que merece la pena que descubramos
Santillana del Mar es uno de los pueblos de Cantabria más visitados y admirados, tiene una serie de rincones que merece la pena que descubramos en primera persona. Cantabria es una de las comunidades autónomas que destaca por su rica naturaleza, gastronomía y una historia singular. El arte, la historia del país y algunos sitios desde los que poder admirar la grandeza de un gran país son la excusa perfecta para realizar una pequeña escapada o vacaciones de ensueño en Santillana del Mar. Toma nota de qué ver y visitar en este pueblo de Cantabria.
Qué ver y visitar en Santillana del Mar (Cantabria)
La Calle de Juan Infante nos trasladará a otra época y lugar. Este paseo adoquinado se merece fotos y declaraciones de amor constantes. Es un lugar desde el que admirar las casas de este pueblo tan singular de Cantabria. Los escudos familiares que se ven en cada fachada, la decoración y elementos singulares de cada portal son un pequeño placer para aquellos amantes de los pequeños detalles. Todas las calles de Santillana del Mar son preciosas, pero ésta es una de las más admiradas por los visitantes.
El Palacio de los Velarde es un paseo por la historia que impresiona. Construido a mediados del siglo XVI por Alonso de Velarde este palacio es una obra maestra de la arquitectura de la época. Tiene un estilo renacentista que emocionará a los amantes del arte. Podemos visitar un lugar de Santillana del Mar que demuestra la grandeza de esta localidad de Cantabria, es uno de los primeros rincones que descubrir.
El Museo Barquillero es un edificio que forma parte de la antigua Casa de la Archiduquesa Margarita de Austria. En la parte superior hay toda una exposición de juguetes antiguos, un paseo por la historia más feliz y reciente. Además, en la planta inferior podremos encontrar una tienda de dulces y chocolates, parada obligada para saborear lo mejor de esta población, en una parte de la gastronomía más auténtica.
El Museo Diocesano Regina Coeli está situado en un convento del siglo XVI de la orden dominicana. En su interior hay más de 600 obras que proceden de iglesias de Cantabria, una muestra imprescindible de arte eclesiástico que va desde el siglo VII hasta el siglo XX. Merece la pena ver este lugar con calma, dedicarle el tiempo para descubrir cada una de las piezas que alberga.
El Convento de San Ildefonso está al lado del museo diocesano, puede ser una segunda parada en este increíble viaje por este pueblo de Cantabria. Los dulces que preparan allí son impresionantes, es una parada casi de rigor para poder disfrutarlos después de haber pasado una mañana o tarde en el museo. Merece la pena admirar alguna de las obras de arte que están en este museo.
Además de las Cuevas de Altamira que estén cerca, en Santilla del Mar podemos disfrutar de una experiencia completa con estos y más rincones con encanto. Es uno de los pueblos en los que parar en un viaje por Cantabria.
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