Madrid
PARTIDO POPULAR

El regreso de los ‘partners’: Ayuso y Almeida recomponen relaciones tras la salida de Casado

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, han exhibido sintonía una vez finiquitada la crisis interna del PP que ha precipitado la salida del secretario general, Teodoro García Egea, y del presidente del partido, Pablo Casado.

A pesar de que cuando estalló la guerra, Almeida se situó en el ojo del huracán por la implicación de una empresa municipal en el supuesto espionaje a la presidenta madrileña orquestado desde Génova, su rápida reacción -fue el primero en convocar una rueda de prensa a primera hora de la mañana del día que salieron publicadas las primeras informaciones sobre el asunto- y su posterior renuncia a la portavocía nacional del PP parecen haberle salvado de la purga interna y de la animadversión de Ayuso.

Ambos dirigentes posaron el pasado viernes abrazados y sonrientes al término del Comité Ejecutivo del Partido Popular de Madrid celebrado en Génova 13 y donde, según han asegurado a OKDIARIO fuentes presentes en la reunión, reinó un clima de «verdadera cordialidad».

El encuentro se alargó durante 40 minutos en los que los presentes, entre ellos el actual presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero, y la secretaria general, Ana Camíns, se ciñeron al orden del día y no hubo intervenciones durante el turno de ruegos y preguntas.

Aunque el comité tenía un carácter meramente «burocrático» para el tema de los compromisarios para el congreso nacional extraordinario que se va a celebrar los próximos 1 y 2 de abril en Sevilla, esas mismas fuentes apuntan al «apoyo y confianza total a Isabel Díaz Ayuso» durante el encuentro.

Los últimos acontecimientos le han despejado el camino para la presidencia del PP de Madrid que tanto ansía, aunque también han dejado en stand by la convocatoria del congreso regional que previsiblemente la escogerá, puesto que el calendario congresual debe ser reconfigurado por la nueva cúpula que salga de la ciudad hispalense, liderada salvo sorpresa mayúscula por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

Depurar responsabilidades

Díaz Ayuso pidió durante una dura intervención en la Junta Directiva Nacional del Partido Popular celebrada el pasado martes expulsar a todos aquellos que hayan formado parte de la «campaña» contra ella porque no cree en «las heridas cerradas en falso».

Sin embargo, en esa catarsis no incluye a Martínez-Almeida, a pesar de que su Ayuntamiento se vio salpicado por la polémica y de la dimisión del director de la Coordinación de la Alcaldía de Madrid, Ángel Carromero, señalado por el espionaje a Ayuso.

La presidenta madrileña se apresuró a defender al que cariñosamente solía denominar como su partner cuando soplaban mejores vientos para el PP en su primera rueda de prensa después de que implosionara el enfrentamiento y en la que puso la primera piedra en la tumba de Casado.

«El alcalde ha negado esta mañana que la Empresa Municipal de la Vivienda intentara contratar los servicios de un investigador privado para que se hiciera con los movimientos de las cuentas corrientes de mi hermano, que es algo ilegal», manifestó ese día.

«Yo he actuado con absoluta lealtad con el alcalde y además me creo sus palabras, porque en este tiempo los dos no hemos hecho otra cosa que trabajar juntos desde las dos administraciones, desde la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid», sentenció, despejando la sombra de la sospecha sobre el regidor.