Madrid
ELECCIONES 28M

Mónica García tiene en el banco 118.000 euros, cinco veces más que Ayuso

La líder de Más Madrid, Mónica García, tiene en el banco 117.580 euros, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene ahorrados 24.922,05 euros en su cuenta bancaria, tal y como consta en las declaraciones de bienes de ambas a la Asamblea de Madrid.

De acuerdo con este documento, que todos los diputados deben presentar obligatoriamente a la institución cuando logran su acta, García tiene ese dinero repartido en una cuenta bancaria propia y otras dos compartidas. También es propietaria de un ático en el distrito de Retiro en Madrid y de una casa de campo en el municipio madrileño de Cercedilla que suman un valor estimado de más 1,5 millones de euros. En concreto, la actual líder de la oposición en Madrid posee parte del pleno dominio y parte de la nuda propiedad de estas dos viviendas, junto con sus dos hermanos, heredadas de su madre en el año 2006. Además, García también posee un solar de 1.210,5 metros cuadrados ubicado igualmente en Cercedilla, pero que no hizo constar en su declaración de bienes a la Asamblea de Madrid.

Sin embargo, Mónica García, casada con un directivo de una multinacional con el que tiene tres hijos, no vive en ninguna de estas propiedades, sino que reside con su familia en otro piso, también vecino al parque del Retiro, del que es propietario su marido, tal y como pudo comprobar este periódico.

Por otra parte, García, a quien le gusta presumir de ser ecologista, tiene una Renault Trafic de 14 años de antigüedad que es altamente contaminante. Mientras tanto, Isabel Díaz Ayuso ha declarado a la Asamblea de Madrid que tiene una vivienda, también en nuda propiedad, desde el 2011 y es dueña de un coche modelo Golf GTI de 2012, así como titular al 50% de una sociedad limitada que está valorada según capital social en 1.502,53 euros. También tiene 3.271,91 euros en un plan de pensiones.

«No soy yo la del casoplón en Galapagar, los áticos en las mejores zonas de Madrid o los que pelean por una vivienda digna con cinco pisos y un chalet», ha declarado la presidenta madrileña alguna vez para hacer ver la hipocresía de algunos dirigentes de izquierdas que se yerguen como portavoces de «la gente» de a pie, mientras ellos mismos gozan de una situación privilegiada.

El culmen de esa hipocresía lo protagonizó Mónica García hace escasas semanas cuando exigió iracunda la dimisión del vicepresidente, portavoz y consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, por cobrar el bono social térmico cuando, horas después, se descubrió que su propia familia también lo había cobrado.

Otro de los episodios oscuros de Mónica García en su trayectoria en la Asamblea de Madrid fue cuando se apropió de forma indebida de 13.000 euros de sueldo que no le correspondían durante su baja como médico anestesista en el Hospital 12 de Octubre por una fractura de codo, tiempo en el que solicitó la dedicación exclusiva en la Cámara autonómica cuando su régimen en dedicación parcial debería haber permanecido igual. Cuando el episodio salió a la luz, García devolvió el dinero.