Madrid
Refranes

Casi nadie en España sabe qué significa, pero este refrán es el favorito de los madrileños

Hay frases que todo el mundo ha escuchado alguna vez, aunque nadie sepa muy bien de dónde vienen. Se repiten en conversaciones pero no sólo eso, también en canciones, en publicidad, o incluso al pasar bajo un cartel de bienvenida en la carretera. Y cuando se trata de frases o refranes y de madrileños, uno de los que más se repite es De Madrid al cielo. Corto, contundente y cargado de orgullo. Pero ¿qué significa realmente? ¿De dónde sale esta expresión o refrán que todos los madrileños habrán pronunciado en alguna ocasión?

Y es que el castellano no es tan sólo, una lengua rica por su vocabulario, sino también por las particularidades que adopta en cada rincón del país. Galicia tiene sus modismos, Andalucía también, y en el caso de Madrid, pues tiene una forma de hablar que mezcla lo castizo con la tradición. En ese contexto, los madrileños no sólo han creado palabras y expresiones propias, también han adoptado refranes que, con el tiempo, se han vuelto parte inseparable de su identidad. Pero como ocurre con tantas cosas que repetimos sin pensar, a veces no nos paramos a pensar en cuál es su origen. Y en el caso de De Madrid al cielo, pese a lo mucho que se utiliza, sigue siendo un gran desconocido. Se ve en camisetas, en souvenirs, en eslóganes turísticos e incluso existe una escultura en el área intermodal de Felipe II. De este modo, es parte del alma madrileña, pero muy pocos saben que este dicho no nació ayer, ni anteayer, sino hace siglos. Es uno de esos casos donde la historia, la literatura y el sentir popular se dan la mano para crear una frase inmortal.

El refrán más castizo de los madrileños

De Madrid al cielo no es sólo el refrán o frase que mejor representa a los madrileños, ya que en realidad es algo más. Una frase que refleja un sentimiento, un orgullo y también como no, una manera de presumir de ciudad. No extraña a nadie escucharlo para acabar muchas conversaciones, cuando se habla de cómo se vive en Madrid, ya que después de eso parece que no existe nada mejor. Pero su uso va mucho más allá del folclore actual o de los reclamos turísticos: tiene raíces profundas en la historia de la literatura española.

Este dicho aparece por primera vez, al menos de forma documentada, en el siglo XVII. El dramaturgo Luis Quiñones de Benavente lo recogió en una de sus obras con estos versos:

«Pues el invierno y el verano, en Madrid sólo son buenos, desde la cuna a Madrid, y desde Madrid al cielo.»

Es entonces del todo destacado, el que una frase que nos parece tan actual, tenga su origen en el Siglo de Oro, por lo que no deja de ser literatura convertida en cultura popular.

Las teorías sobre su verdadero significado

Pero lo más fascinante de ese De Madrid al cielo es que no tiene un único significado claro. A lo largo de los años, se han creado varias teorías que intentan explicar qué quiere decir exactamente esa frase y por qué se empezó a usar. Algunas de ellas son románticas, otras más prácticas… e incluso hay quien las ve irónicas.

Una de las interpretaciones más extendidas es que la frase expresa que Madrid es tan perfecta que, una vez la conoces, solo te queda ir al cielo. No hay otro lugar que pueda superarla. Esto encajaría especialmente bien en la época de Carlos III, cuando se impulsó una gran renovación de la ciudad: se construyeron fuentes, monumentos, jardines y avenidas que le dieron un aire europeo y moderno. Madrid se transformó tanto que muchos creían que no había ciudad más hermosa en el mundo.

Pero también existe la teoría contraria, mucho más cruda. Según esta versión, la expresión tendría un tono irónico. Habría nacido en una época en la que Madrid sufría problemas graves de salubridad: calles sucias, malos olores y un ambiente poco saludable. En ese contexto, lo único limpio que quedaba… era el cielo. Así que desde Madrid, el único camino decente era ascender, literalmente, hacia lo único puro.

Un símbolo que ha resistido el paso del tiempo

Lo que está claro es que, sea cual sea su origen exacto, De Madrid al cielo se ha convertido en una especie de escudo para quienes viven en la capital. Es una frase que ha sobrevivido guerras, cambios políticos, modernizaciones urbanas y nuevas generaciones. Se ha adaptado a los tiempos, pero sin perder ese punto castizo que tanto la caracteriza.

Foto: Ayuntamiento de Madrid.

Hoy, esta expresión sigue además más viva que nunca, estando incluso presente en la entrada de la M-30. Un símbolo emocional, casi espiritual. Porque Madrid puede tener sus problemas como cualquier gran ciudad, pero quienes la aman sienten que, una vez allí, no hace falta ir a ningún otro sitio. Salvo, quizá, al cielo.