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Comunidad de Madrid

Ayuso amplía las rebajas fiscales en las donaciones entre hermanos y tíos y sobrinos

También habrá más ayudas fiscales para el alquiler de viviendas

  • Ana Borges
  • Periodista política cubriendo la información de la Comunidad de Madrid. Antes trabajé en esRadio cubriendo información política.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pondrá en marcha nuevas rebajas fiscales en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones que generarán un ahorro de casi 130 millones de euros anuales a los contribuyentes de la región. En el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones se elevará, desde el 1 de enero de 2025, la bonificación al 50% para las operaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos por consanguinidad, que actualmente se encuentra en el 25%. De esta manera, la Comunidad de Madrid será la primera región que introduce esta medida en ambas modalidades del impuesto para este grado de parentesco.

Hasta ahora, cualquier herencia o donación entre hermanos o de tíos a sobrinos tenía una bonificación del impuesto del 25%, por lo que ahora se duplica ese porcentaje hasta alcanzar el 50%. Cabe recordar que en primer grado de consanguineidad -herencias o donaciones de padres o abuelos- la bonificación es del 99%.

Además, se establecerá una bonificación del 100% en el caso de las donaciones esporádicas entre particulares por importe inferior a 1.000 euros. Es decir, que cualquier préstamo menor a esa cantidad podrá realizarse sin carga alguna. También se eliminará el requisito formal de otorgamiento de documento público para aplicar las donaciones ya existentes.

El Gobierno regional estima que estas nuevas rebajas fiscales  beneficiarán a alrededor de 13.000 madrileños y así lo avanzará durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Región que acoge este jueves la Asamblea de Madrid. Unas iniciativas con las que el Gobierno regional, recuerdan desde la Puerta del Sol, continúa ampliando su política de bajadas de impuestos a los madrileños.

Ayudas al alquiler

Además, en materia de vivienda se amplía desde este año el ámbito de aplicación de una deducción vinculada al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Se elevará la edad máxima para poder aplicarse la destinada al alquiler de vivienda habitual de hasta 1.234 euros, pasando de los 35 a los 40 años. Se beneficiarán cerca de 45.000 contribuyentes, que se sumarán a los 65.000 que actualmente ya se acogen a ella, generando un alivio fiscal de 50 millones de euros anuales.

Esta medida en vivienda anunciada por Díaz Ayuso se suma al proyecto de Ley de rebajas impositivas en este ámbito, que se está tramitando actualmente en el Parlamento madrileño. Incluye cuatro deducciones en el IRPF dirigidas a arrendadores que ponga en alquiler viviendas que hayan estado en desuso, a mitigar el incremento de los préstamos hipotecarios de renta variable por la subida de tipos de interés y a la lucha contra la despoblación para jóvenes menores de 30 años que fijen su domicilio habitual en municipios de menos de 2.500 habitantes, bien sea por compra o alquiler.

A ello podrán sumar una bonificación adicional del 100% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, en caso de adquisición de vivienda de segunda mano, y de Actos Jurídicos Documentados, en caso de vivienda nueva. El impacto total del ahorro de todas estas bajadas de impuestos del proyecto de ley es de 118 millones de euros.

Además, Ayuso anunció hace meses un nuevo paquete de deducciones y bonificaciones para revitalizar el mercado de la vivienda, que iba a presentar en el Consejo de Gobierno. Entre las medidas, destacó una bonificación en el IRPF del 25% del incremento de los costes de financiación de la vivienda habitual debido al alza de los tipos de interés, que beneficiaría a 450.000 personas, y una deducción en el IRPF de hasta 1.000 euros para propietarios que alquilaran sus viviendas, con el objetivo de reactivar el mercado de arrendamiento en la región.

Ayuso explicó que estas medidas pretendían compensar los efectos de la subida de las hipotecas, estimular el mercado de viviendas y revitalizar los municipios más pequeños. También se buscaba frenar la escalada de precios, un problema presente en toda España, incluida la Comunidad de Madrid.