¡Adiós a contar ovejas!: las mejores posturas de yoga para dormir mejor en tan solo 6 minutos

¿Qué hacer para dormir bien? Pues aunque existen infinidad de remedios naturales y también como no, medicamentos, lo cierto es que disciplinas como el yoga pueden resultar realmente beneficiosas para lograr relajarnos y con ello que podamos dormir. Por ello, queremos ayudarte a que dejes de contar ovejas de una vez por todas, y te presentamos las seis mejores posturas de para dormir mejor en tan solo 6 minutos.

Las mejores posturas de yoga para dormir

¿Tiene problemas para conciliar el sueño? Ten la seguridad de que no eres la única persona. Sin embargo hay algo que puedes hacer para conseguir dormir bien por las noches y sobre todo, para meterte en la cama relajado/a y preparado/a para descansar toda la noche. e.

¿Por donde empezar? Pues es tan fácil como realizar una simple sesión de yoga antes de dormir .

Estudios recientes han demostrado que el precio a pagar por la falta de sueño no es solo un día de somnolencia al día siguiente; las personas que padecen insomnio tienen más probabilidades de tener problemas de salud como ansiedad, depresión, diabetes e insuficiencia cardíaca.

Los beneficios del yoga son muchos y, especialmente antes de acostarse , nos sirve para que nos beneficiemos de su efecto calmante y es una excelente manera de combatir el estrés.

El yoga te conecta con tu respiración, cuando disminuyes la velocidad y mantienes una postura, puedes sentir las partes tensas y resistentes al estrés de tu cuerpo durante el día, relájate con solo respirar en la postura.

Entonces, si tienes problemas para conciliar el sueño por la noche y te preguntas qué hacer para dormir bien, hacer yoga todos los días puede ayudar. Además, practicar yoga antes de acostarse para promover un buen sueño no es complicado, algunas posturas fáciles son suficientes para relajar el cuerpo y la mente .

¿Listo para comenzar? Te explicamos diez sencillas posturas y tú solo tienes que mantenerte en ella durante un periodo de 30 segundos o de un minuto, según se indique. Son muy fáciles y si las haces todas, a diario, conseguirás establecer una rutina de relajación previa a irte a la cama que seguro te ayudará a conciliar el sueño.

Postura del héroe (30 segundos)

Con las piernas dobladas, nos sentamos sobre los pies y dejamos las manos tocando las rodillas. Ahora relájate, cierra los ojos y respira, manteniendo la postura 3o segundos.

Postura del niño (30 segundos)

Empieza de rodillas con los glúteos sobre los talones. Separa las rodillas para que estén alineadas con las caderas, inclínate hacia adelante para colocar la frente en el suelo y el pecho sobre las rodillas. Los brazos deben estar a lo largo del cuerpo de modo que las manos toquen los pies, o deja que las palmas de las manos miren hacia arriba. De nuevo relájate y mantén la postura medio minuto.

Postura del perro hacia arriba (30 segundos)

Una postura que consiste en estirarte boca abajo en el suelo, te apoyas con las manos y subes el tronco arqueando ligeramente la espalda y manteniendo las piernas pegadas al suelo. Similar también a la pose o postura de una sirena. Debes aguantar 30 segundos.

Postura del camello (30 segundos)

De rodillas en el suelo, intentas llevar la espalda todo lo que puedas hacia atrás, intentando tocar tus pies con las manos. La cabeza recta y mirando hacia arriba. Debes aguantar 30 segundos.

Postura de la pinza (30 segundos)

Sentado/a en el suelo, estiras las piernas, y doblas el cuerpo hasta que puedas tocar con el pecho las piernas y mientras, coges los pies con las manos. Mantente así treinta segundos.

Postura del loto en torsión lado izquierdo (30 segundos)

Sentado/a en el suelo, cruzas las piernas, apoyas tu mano derecha en ellas y la izquierda la apoyas en el suelo y giras la cabeza y parte del tronco hacia la izquierda. Mantén la postura medio minuto.

Postura del loto en torsión lado derecho (30 segundos)

Como la anterior postura pero esta vez, del lado contrario.

Postura del puente (30 segundos)

En una posición sentada en el suelo, con las piernas estiradas hacia adelante, sepáralas tanto como sea posible (en forma de V), coloca las manos detrás de las nalgas para mantener el equilibrio.

Inhala mientras estiras la columna, sin arquear la espalda baja y levantando como si fueras un puente. Exhala empuja tu torso hacia adelante, coloca tus manos en el suelo frente a ti. Concéntrate en tu respiración estirando la columna con cada respiración y relajándote con cada exhalación.

Postura de liberación del viento (30 segundos)

Tumbado/a boca arriba, levanta las piernas, las doblas y con las manos coges las rodillas, llevando las piernas hacia el pecho. Respira profundamente y mantén la postura 30 segundos.

Postura del cadáver (1 minuto)

Por último, la más sencilla de las posturas y que incluso puede inducirte a dormir. Consiste en quedarse quieto/a en el suelo, con las manos estiradas y pegadas al cuerpo como si fueras un cadáver. Permanece así durante un minuto, sintiendo tu cuerpo y tu respiración.