Cómo cuidar las toallas para que no tengan gérmenes
Muchas personas no tienen claro la frecuencia de lavado de las toallas
Las toallas son una parte importante en nuestras rutinas de higiene diarias, y hay que prestar mucha atención a sus cuidados ya que la humedad constante a la que se someten puede hacer que se acumulen gérmenes o bacterias. Si quieres saber cómo cuidar las toallas para que no tengan gérmenes, sigue leyendo y toma nota de las claves para lograrlo.
Muchas personas no tienen claro cuándo hay que lavar las toallas, si cada semana, cada dos semanas, cuando empiezan a dar olor… si tienes claro cuándo lavar cualquier otra prenda o textil que utilizas, debe ser igual en el caso de las toallas.
Cómo cuidar las toallas de manera eficaz
- Lavado: la frecuencia de lavado es un aspecto que debes tener claro, y lo recomendable es hacerlo una vez a la semana. La toalla es un elemento higiénico que nunca se debe compartir. En el caso de las toallas que llevas al gimnasio, debes lavarlas después de cada uso. La temperatura del lavado debe ser superior a 60ºC, siendo lo ideal entre esa cifra y 90ºC, con un detergente suave para no dañar las fibras.
- Uso: cuando te vayas a secar después de la ducha, lo recomendable es hacerlo a toques, sin frotar, así evitarás la humedad, además de que no es bueno para la piel secar frotando. Lo que sí es imprescindible es que cada persona tenga su propia toalla, y si un invitado tiene que utilizarla, que sea una limpia.
- Baño: para cuidar las toallas también es importante tener en cuenta los cuidados del baño, ya que el ambiente también influye. La humedad en el baño hace que se concentren virus, bacterias y hongos con facilidad, por lo que hay que limpiarlo con frecuencia para que no haya riesgos de enfermedades.
- Secado: cada vez que utilices la toalla debes extenderla bien para que se seque y no se acumule la humedad, ya que puede provocar bacterias y malos olores. No las pongas a secar al sol directamente ya que se pueden acartonar. Puedes meterlas en la secadora con el programa adecuado.
- Deterioro: es difícil estipular cada cuánto tiempo debes renovar tus toallas ya que depende de su calidad. Lo ideal es hacerlo cuando pierden su capacidad de absorción, se vuelven ásperas o huelen mal incluso después de lavarlas. No importa si pasan 2, 3 ó más años, cuando veas esas señales, es momento de renovarlas.
Comentar
Consulta aquí la política de comentarios