Mireia Belmonte se cuela en la final de 400 estilos y sueña con una medalla

No estaba entre las favoritas y su pase a la final estaba –seriamente– puesto en duda, pero Mireia Belmonte y los Juegos Olímpicos tienen una conexión especial, imparable, que lanzó a la nadadora y abanderada española a la final con un tiempazo que permite soñar incluso con una medalla en la jornada de domingo. En los 400 estilos, una prueba que domina y que puede ser la mejor en esta cita, y con el cuarto tiempo de las finalistas, por encima de una leyenda de la natación como la húngara Katinka Hosszú.

Mireia comenzó tranquila, como acostumbra en las pruebas de estilos pese a que la mariposa, la primera disciplina que se nada en ellas, es con casi total probabilidad su predilecta en el programa. Sin embargo, la estrategia de colocación en la mariposa, para no perder fuelle en su kryptonita, la espalda, le salió a las mil maravillas una vez más a la catalana, que en la braza comenzó con una remontada meteórica.

Necesitaba llegar entre las cuatro primeras y finalizado el tercer sector, la mencionada braza, ya lo tenía en su haber. Mireia había cumplido pero tenía fuerzas para más. Quedaba el crol, otros 100 metros, y su perfil de fondista la permitiría seguir remontando metro a metro, brazada a brazada, hasta colocarse a 25 metros a un sprint de alcanzar a Hosszú. Belmonte llegaba con fuerzas de sobra, como demostraron sus últimos nados, los que le dieron la tercera plaza en la serie y la cuarta en tiempos de pase a la final, donde si se encuentra al mismo nivel que este sábado, puede soñar con todo en la piscina olímpica de Tokio.

Mireia Belmonte y sus siete competidoras, todas ellas de altísimo nivel, tienen una cita con la historia a las 4:12 de la madrugada, hora española. Belmonte no parte como favorita, pero las semifinales han dado pie a considerarla, como la leyenda que es, en el grupo de candidatas a localizar una presea, nadar a por ella y volver a saborear las mieles del triunfo en unos Juegos Olímpicos. De nuevo con un país a sus espaldas, la abanderada española quiere volver a triunfar ante los aros olímpicos.