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SUMAR

La vida ‘comunista’ del nº 2 de Yolanda Díaz: dos pisos frente al Palacio Real y chalé de lujo en Menorca

El número 2 de la lista electoral de Yolanda Díaz para las próximas elecciones generales, Agustín Santos Maraver, ex representante permanente de España ante las Naciones Unidas, posee dos viviendas en Madrid, ambas en el mismo número de la calle Noblejas, apenas a 50 metros del mirador de la catedral y frente al Palacio Real. Además, el diplomático es propietario de un chalet con piscina privada en el municipio menorquín de San Luis y una finca colindante, en total 1.200 metros cuadrados junto al Mediterráneo. A pesar de todo, el ex embajador, trotskista en su juventud, sólo declaró en 2019 poseer bienes inmuebles por valor de 290.786,73 euros. Hay que aclarar que estas cuatro propiedades están compartidas en régimen de gananciales al 50% con su mujer Lola.

Su última declaración de bienes es pública y quedó reflejada en el Boletín Oficial del Estado del 21 de marzo de 2019, justo después de su nombramiento para ocupar el cargo de embajador ante Naciones Unidas en Nueva York y en ella se reflejan los citados 290.000 euros en propiedades, algo evidentemente irreal y por debajo del precio de mercado, otros 207.000 euros en «Depósitos en Cuenta Corriente, de ahorro, etc…»; otros 52.000 euros en «Acciones y participaciones en capital social…»; 18.000 euros en seguros de vida y 35.000 euros en el apartado de «Demás bienes y derechos de contenido económico». En total, unos 602.000 euros, mucho menos del valor real de una sola de sus propiedades.

Las dos viviendas de Madrid compartidas al 50% con su esposa están en un lugar privilegiado de la calle Noblejas, en el barrio del Senado. La primera vivienda, en la letra A de un primer piso, fue inscrita el 20 de noviembre de 1990, cuando Santos ya había iniciado su carrera diplomática, a la que se incorporó en 1982. Esta vivienda consta de 158 metros cuadrados. La pareja constituyó una hipoteca a favor de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona por cinco millones y seiscientas mil pesetas (33.734 euros) con unos intereses el 10% más intereses de demora por 2.800.000 pesetas (17.000 euros), que vencía en julio de 1999. Sin embargo, esa hipoteca se extendería hasta agosto del año 2000 por 5.200.000 pesetas (31.300 euros) más 1.040.000 pesetas de intereses ordinarios. Pero en 2002 el matrimonio adquirió otra de las viviendas colindantes -el edificio tiene un total de 15 repartidas en tres por cada piso-, en concreto el primero C, con una superficie de 47 metros cuadrados y fue inscrita el 22 de febrero de 2002. Al piso no le constan cargas propias.

La declaración de bienes de Santos Maraver.

Es decir, Santos Maraver y su esposa tenían en 2002 ya adquiridos dos pisos al 50% cada uno, con una superficie total de 205 metros cuadrados en el barrio del Senado, uno de los más caros de Madrid, a escasos metros del Mirador de la Almudena desde donde se contempla la catedral y una imagen nítida del Palacio Real y también muy cerca de la Plaza de Oriente. El actual precio de mercado de ambas viviendas, sumado, estaría ahora por encima del millón de euros, tasados a la baja, uno en 750.000 euros y el otro en 250.000, aunque los expertos inmobiliarios creen que se podría sacar más dinero por ambos si el ex embajador quisiera venderlos.

Ahora, es mucho más comprensible que Agustín Santos acompañase a Yolanda Díaz el pasado domingo en el primer acto de campaña de Sumar, donde anunció una reforma fiscal que permitirá «reinventar el Estado de Bienestar», algo que parece haber reinventado la mano derecha de Díaz. Y con estos antecedentes también es más fácil de entender ahora las críticas a este nombramiento por parte de Podemos y todo su aparato en redes sociales.

El último destino de la carrera diplomática de Agustín Santos Maraver fue el de embajador en Nueva York ante Naciones Unidas en 2018, un puesto de confianza, entre los más cotizados dentro de los diplomáticos, que trae consigo el disfrute de una mansión en la zona más prestigiosa, Lenox Hill, del exclusivo barrio del Upper East Side en Manhattan (Nueva York). La mansión Warburg Villa, construida a finales del siglo XIX, ha tenido varias vidas, además de ser la residencia oficial del embajador español ante Naciones Unidas (antes lo fue de Jorge Moragas), que además de su suculento sueldo de embajador, ha contado con servicio de dos chóferes, mayordomo, cocinero y al menos cinco miembros de personal de servicio, entre ellos, ama de llaves. Entre otros lujos, la residencia del número 2 de Sumar como embajador ante la ONU tiene cinco plantas, squash, cocinero y mayordomo.

Menorca

Agustín Santos Maraver, además, posee un chalet con piscina propia en la idílica urbanización Playa de Binisafúa, de 179 metros cuadrados en una sola planta, sobre una parcela de 600 metros cuadrados. La piscina tiene 27 metros cuadrados. La propiedad se compró libre de cargas e hipotecas y fue adquirida en mayo de 2002 e inscrita en una sociedad de gananciales el 8 de julio de 2002. Pero los 600 metros frente al mar debían de ser poca cosa para el matrimonio, que en mayo de 2021 adquirieron una finca colindante con la suya de otros 600 metros cuadrados, inscrita en la misma sociedad de gananciales el 23 de julio de 2021, cuando el ex embajador trotskista ya estaba destinado en Nueva York. Así que es de suponer que los 290.000 euros declarados corresponden al 50% de todas las propiedades que tiene el matrimonio y, seguramente, al valor catastral de las mismas, no al real.

Trotskista y burgués

Agustín Santos proviene de una conocida y acomodada familia de Málaga. Su padre, Agustín Santos Rein fue el fundador y primer director del Hospital Materno Infantil de Málaga, precisamente fue su traslado becado a Estados Unidos para realizar una especialidad en cardiología infantil lo que provocó el nacimiento del número 2 de Yolanda Díaz en Los Ángeles. El abuelo paterno de Santos Maraver fue también un conocido pediatra, Agustín Santos Ayuso. Tuvo dos hermanos, María y Álvaro.

El ex embajador y número 2 de Yolanda Díaz se crio en el barrio malagueño de Pedregalejo hasta que se trasladó a Madrid para cursar estudios universitarios de Filosofía y Letras. Allí fue uno de los líderes del movimiento estudiantil en los últimos años del dictador Franco y conoció a su esposa Lola. Vivió como estudiante el final del franquismo militando en partidos de orientación trotskista, en concreto de la Liga Comunista Revolucionaria, versión hispana del trotskismo. Con Lola ha tenido dos hijos.

Agustín Santos Maraver fue nombrado embajador de España ante Naciones Unidas por Josep Borrell durante el corto plazo que éste fue ministro de Exteriores en 2018, con el primer mandato de Pedro Sánchez. Antes había sido cónsul en Perpiñán (Francia) y había entrado en la política diplomática como jefe de gabinete de mano del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, con el socialista Rodríguez Zapatero de presidente del Gobierno. Puede parecer que Santos se incorpora a la política ahora, a la edad de 67 años, aunque en realidad nunca abandonó su militancia.

El número dos de Yolanda Díaz escribía y formaba parte del comité de redacción con el pseudónimo de Gustavo Buster en la revista Sin Permiso, de orientación marxista. Con ese nombre rompió la esperada neutralidad de los diplomáticos y defendió que, como alternativa a un Gobierno de la derecha, sólo cabía «una coalición progresista PSOE-Sumar, apoyada en las fuerzas soberanistas e independentistas catalanas, vascas y gallegas». Desde las mismas páginas celebró que el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña había servido para afianzar a «un pueblo soberano» del que surgiría «una nueva legitimidad en la que asentar las instituciones políticas catalanas».