Investigación
CASO AMARGO

La Policía identificó en 10 ocasiones a compradores de droga saliendo de casa de Rafael Amargo

La unidad de Estupefacientes de la Comisaría Centro de Madrid de Policía Nacional identificó hasta en diez ocasiones a compradores o consumidores de drogas que entraban y salían de casa del bailaor Rafael Amargo, cuyo juicio por esta causa se suspendió el pasado miércoles. Las vigilancias policiales comenzaron el 24 de agosto de 2022 y se prolongaron hasta el 25 de octubre del mismo año.

El dispositivo de vigilancia se activó tras la denuncia del administrador de la comunidad de propietarios donde residía el bailaor junto a su esposa. Los agentes de Policía decidieron apostarse en agosto de 2022  junto a la casa de Rafael Amargo para comprobar la veracidad de la denuncia. El artista ya había sido detenido el 2 de diciembre de 2020 por un delito contra la salud pública y pertenencia a organización criminal, causa instruida por el juzgado de instrucción número 48 de Madrid y acabaría siendo detenido de nuevo en Alicante por la misma causa.

Ya el primer día de vigilancia en agosto de 2022 los policías identificaron a las 9 de la noche a un «varón en actitud nerviosa» de origen rumano que reconoció a los agentes haber comprado a «Rafa» una «sustancia cristalina, al parecer, metanfetamina» que daría positivo luego en laboratorio.

El resto de vigilancias tuvieron lugar el 8 de septiembre, el 12 y 19 del mismo mes y luego el 3, el día 6, el 10, el 14, el 17, el 20 y el 25 de octubre. Todas ellas arrojaron resultados positivos al identificar a las personas que entraban en casa del bailaor tras pulsar el botón del portero automático en algunos casos y en otros realizar una llamada telefónica por móvil.

Lo que hacían los agentes actuantes respondía siempre al mismo modelo, esperaban a la salida de los consumidores o compradores, les seguían durante un trayecto caminando y cuando estaban fuera del alcance de la vista de casa de Amargo se identificaban ante la persona, lo cacheaban y le preguntaban donde y a quien les habían comprado la droga.

Según el informe policial las vigilancias se activaron porque «existían indicios suficientes que llevaban a creer que en el domicilio denunciado se pudiera estar llevando a cabo la venta de sustancias estupefacientes (…)».

Una de las vigilancias más productivas para los agentes tuvo lugar el 3 de octubre de 2022 cuando los policías observaron a «dos varones sudamericanos, vistiendo uno de ellos con ropa oscura y utilizando gafas de ver y otro de compresión gruesa, pantalón oscuro y camiseta blanca», según el documento policial entregado al juez que instruyó la causa contra Rafael Amargo y otras dos personas.

A las siete de la tarde de aquel día, la Policía siguió a uno de los hombres y tras identificarse le preguntaron si llevaba droga encima. El hombre entregó entonces «una bolsa de plástico con autocierre, conteniendo una sustancia cristalina, al parecer, metanfetamina y otra bolsa de plástico con autocierre conteniendo sustancia en roca, al parecer, mefedrona». Cuando los agentes le preguntaron si quería declarar en comisaría el hombre dijo que sí y voluntariamente acudió a la comisaría de Centro.

El hombre resultó ser John Alejandro E.L., nacido en Colombia aunque tiene un documento de identidad chileno, y a las 20.20 horas comenzó a prestar declaración, admitió estar «enganchado a la metanfetamina» y dijo que acudía al domicilio del bailaor «una vez a la semana o cada 15 días». El testigo describió al bailaor como «un varón de raza blanca, con el pelo color negro con coleta, de complexión gruesa y con tatuajes en los brazos y en la espalda». La operación policial fue bautizada con el nombre de Codax (cuervo) por el gran cuervo tatuado en su espalda.