Investigación
Caso Villarejo

Las actas confidenciales de los consejos prueban que Del Rivero salió de Sacyr por su mala gestión

Durante varias reuniones de 2011 el empresario fue objeto de las suspicacias de su propio Consejo de Administración.

El cese de del Rivero se produjo “ante los problemas de refinanciación que, de no arreglarse, provocaría la quiebra de Sacyr”.

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

El empresario Luis Del Rivero, quien acusa a los presidentes de Repsol y de La Caixa de pagar al comisario Villarejo para espiarlo y hacerle caer en desgracia profesional, aportó a la causa las actas confidenciales de las reuniones del Consejo de Administración de Sacyr durante el año 2011. OKDIARIO ha tenido acceso al contenido de las mencionadas actas en las que se aprecia el deterioro de la confianza de los accionistas en el ex presidente de Sacyr por sus fracasos al tratar de refinanciar una deuda que podía haber llevado a pique a la compañía.

En el mes de julio de 2020 Luis Del Rivero incluyó una serie de documentos en su escrito al juzgado de la Audiencia Nacional encargado de investigar la pieza del caso Tándem, investigación sobre las actividades del comisario Villarejo, que afectaban directamente al empresario murciano como perjudicado de una presunta trama urdida por Repsol y La Caixa para acabar con él empresarialmente. Del Rivero mantiene que los presidentes de ambas compañías del Ibex 35 se unieron contra él para contratar a Villarejo y lanzarlo contra él.

Lo que resulta extraño de entender es que el relato y la causa de la caída de Del Rivero desde la presidencia de la empresa inmobiliaria y constructora Sacyr está en la documentación que él mismo aportó al juzgado: las actas de las reuniones de los consejos de Administración de Sacyr y Repsol. OKDIARIO ha tenido acceso a esa documentación y de su estudio lo que se extrae es que, desde octubre de 2010, más de un año antes de la entrada en acción de Villarejo en este asunto, Del Rivero venía perdiendo la confianza de su Consejo y su accionariado.

Como ya ha explicado OKDIARIO, Sacyr en 2010 tenía una abultada deuda de la que más de 5.000 millones de euros eran fruto de un préstamo vinculado a la compra de la participación en Repsol que vencería a finales de 2011. La refinanciación de esa deuda marcaría la diferencia entre la supervivencia o la extinción de Sacyr, tal cual. Del Rivero al parecer vio una salida en conseguir una alianza para controlar Repsol y sus recursos. Controlar una empresa que puede llegar a facturar 60.000 millones al año en un buen ejercicio se le debió antojar a Del Rivero una buena manera de resolver los problemas financieros de Sacyr.

En octubre de 2010 el empresario ya firmó un acuerdo con una empresa de la India para adquirir accionariado de Repsol y controlarlo sin necesidad de hacer una OPA (Oferta Pública de Adquisición). Aquel acuerdo se frustró y según las fuentes consultadas por OKDIARIO ocurrió en el último momento, cuando los empresarios indios volaban camino de España para conocer y dar la mano al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Algo supo el presidente aquel día porque cuando los empresarios indios aterrizaron en España supieron que Moncloa había suspendido el encuentro. Los indios subieron de nuevo al avión y Del Rivero tuvo que buscar nuevos socios para la operación: Petróleos de México, PEMEX.

Las prisas de Del Rivero

Ese acuerdo llegó al final del verano de 2011, pero los reproches a Del Rivero por parte de su propio Consejo de Administración son previos. Así lo refleja el acta de la reunión del 29 de agosto, que obra en poder de OKDIARIO, y en la que Del Rivero desoye las quejas de su gente asegurando que “la negociación del acuerdo ha sido muy larga y ya no había tiempo para hacer cambios”. Lo que Del Rivero no quería era repetir el fiasco con los indios porque en ese momento los representantes de PEMEX esperaban a Del Rivero para firmar el acuerdo del que el Consejo desconfiaba.

Pero la firma con PEMEX no fue la bicoca que Del Rivero esperaba. El 23 de septiembre, cuando el acuerdo no había cumplido un mes, la comisión ejecutiva de Sacyr examina el acuerdo con PEMEX. Ahí están los grandes accionistas de Sacyr, los que se jugaban millones si la deuda no se refinanciaba, así que le hacen saber al presidente Del Rivero que no están contentos con la marcha de la refinanciación prometida. Iba a llegar en julio, luego en septiembre, y nada. El calendario corría, la deuda persistía y Del Rivero no la atajaba. Para colmo pedía apoyos para la aventura con PEMEX que les haría controlar el 29,8% de Repsol, y en eso tampoco estaba respaldado, ya que en las actas analizadas por OKDIARIO se explica claramente cómo sus ejecutivos le hicieron saber que en la situación de precariedad económica de Sacyr ‘pelearse’ con Repsol no parecía la mejor idea.

El 28 de septiembre el vicepresidente de Sacyr Juan Abelló leyó, en el Consejo de Administración de Repsol, la carta revelada en un anterior artículo por OKDIARIO. Abelló se enfrentó abiertamente a Del Rivero por su gestión de la que aseguró les conduciría a una situación con graves consecuencias para la compañía. A estas alturas de la opereta empresarial en la que estaba inmersa Sacyr, el jefe de Seguridad de Repsol ni siquiera había coincido con Villarejo, con lo que parece difícil que se le hubiera encargado ya el derrocamiento de Del Rivero.

El ex presidente de Sacyr salió por la puerta de atrás el 20 de octubre de 2011. Su propio consejo lo destituyó. En el acta de aquella reunión se constata que él no aceptó dimitir, así que fue destituido con 10 votos a favor, 7 en contra y una abstención. La decisión se tomó “ante los problemas de refinanciación que, de no arreglarse, provocaría la quiebra de Sacyr”. Poco o nada pintaba ahí presuntamente Villarejo, pero Del Rivero insiste en que fue el método empleado por Repsol y La Caixa para sacarlo de la partida.