La Guardia Civil sospecha que el cuñado de Artur Mas participó en la creación del «CNI catalán»
La Guardia Civil sospecha que la empresa del cuñado de Artur Mas, Joan Antoni Rakosnik, ha participado en la creación del servicio de espionaje de la Generalitat, el llamado «CNI» catalán.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional y la Guardia Civil creen que la Generalitat ha utilizado dos de sus empresas públicas, la agencia de ciberseguridad CESICAT y el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), como embrión para montar su propio servicio de inteligencia, la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), dentro del plan desarrollado para proclamar la independencia de Cataluña.
Desde abril de 2016, la Guardia Civil ha rastreado los contratos suscritos por ambos organismos de la Generalitat con distintas empresas privadas, por considerar que pueden haber contribuido a poner en marcha este servicio de espionaje, el llamado «CNI catalán». Entre las empresas investigadas se encuentra el grupo Seidor, que tras incorporar como consultor al cuñado de Artur Mas ha recibido contratos de la Generalitat que suman más de 400 millones de euros.
La Guardia Civil ha recopilado varias denuncias según las cuales el «CNI catalán» ha desarrollado actividades como el espionaje a empresarios y cargos públicos, la interceptación de correos electrónicos, el uso del programa Cerberus para pinchar teléfonos móviles y la creación de bases de datos ilegales de particulares.
Bajo las órdenes de Puigdemont
La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que estos hechos pueden ser constitutivos de los delitos de sedición, malversación, prevaricación y desobediencia. Las actuaciones se han incorporado ahora a la causa que instruye el titular del Juzgado número 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez, sobre la organización del referéndum ilegal de independencia del 1-O.
Ya en los informes encargados durante la presidencia de Artur Mas, el llamado Consejo Asesor para la Transición Nacional recomendó que la Generalitat se dotara de su propio servicio de espionaje, utilizando como base la agencia de ciberseguridad CESICAT. Este organismo nacido en 2010 dependía inicialmente de la Conselleria de Empresa. Pero Carles Puigdemont ordenó el 19 de enero de 2016 (es decir, justo una semana después de ser investido presidente de la Generalitat) que pasara a depender del Departamento de Presidencia.
Entre las empresas investigadas por la Guardia Civil por sus contratos con el CESICAT y el CTTI se encuentra el grupo Seidor, en el que trabaja como consultor desde 2008 Joan Antoni Rakosnik. Con anterioridad, el cuñado de Artur Mas había trabajado como «coordinador informático» de la Generalitat entre 2004 y 2008.
Pero fue desde la llegada de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat, en diciembre de 2010, cuando a la empresa de su cuñado comenzaron a lloverle los contratos millonarios de la Administración catalana. Tan sólo en los ejercicios 2011 y 2012, el Grupo Seidor recibió contratos de la Generalitat que suman 322 millones de euros (bien directamente, o a través de sus filiales o de las UTES en las que participa). Desde entonces, la cifra ha seguido creciendo hasta superar los 400 millones.
Contratos millonarios a Seidor
La Guardia Civil ha investigado nueve contratos adjudicados por el CTTI a la empresa para la que trabaja el cuñado de Artur Mas. El CTTI adjudicó uno de estos contratos en dos lotes que suman 64,6 millones de euros a la UTE Iteria SA, formada por tres filiales del grupo Seidor (Seidor SA, SBS Seidor SL y Seidor Consulting) junto a otras dos empresas.
Según el expediente, se trata de un «contrato de colaboración entre el sector público y el sector privado para el aprovisionamiento y mantenimiento de aplicaciones de la Generalitat».
Como ha informado OKDIARIO, el CTTI de la Generalitat también adjudicó en octubre de 2012 un contrato de 158,5 millones de euros (IVA incluido) a una UTE participada por Seidor, para el desarrollo de “infraestructuras de proceso de datos de la Generalitat”. La misma UTE se llevó poco después otro contrato del CTTI de 21,7 millones de euros.
Dos meses antes, en agosto de 2012, el CTTI de la Generalitat había dado otro contrato de 125,9 millones de euros a una UTE participada por la empresa del cuñado de Artur Mas, junto a otras firmas como Fujitsu y Canon.
El referéndum ilegal del 1-O
Bajo la dirección del juez instructor Juan Antonio Ramírez, la Guardia Civil también investiga ahora si algunos de estos contratos han servicio para dar cobertura a la celebración del referéndum ilegal de independencia del 1-O. De hecho, como ha informado OKDIARIO, el equipo de Carles Puigdemont encargó a otra empresa contratista del CTTI, T-Systems, gestionar el voto electrónico de los catalanes residentes en el extranjero en el 1-O.
Según el sumario que instruye el juez Ramírez, el director del CESICAT, Xavier Gatius Garrriga, y el director de Innovación del CTTI, Josué Sallent, estuvieron en contacto permanente con técnicos de esta empresa contratista para que el sistema de gestión del voto electrónico estuviera listo antes de la convocatoria del referéndum ilegal.