Internacional
ONU

Venezuela acusa a EEUU de querer robar su petroleo y de respaldar un «cambio de régimen» en el país

El ministro de Exteriores venezolano denuncia un "cambio de régimen" orquestado por Washington

El ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, utilizó este viernes la tribuna de la ONU para lanzar una diatriba contra Washington, al que acusó directamente de intentar «propiciar un cambio de régimen» en Venezuela con el único objetivo de «robar» la «riqueza petrolera y gasífera» del país caribeño.

Durante su intervención Gil arremetió contra la política exterior estadounidense, denunciando lo que califica como «vulgares y perversas mentiras» destinadas a justificar una «millonaria amenaza militar atroz, extravagante e inmoral» contra su país.

El representante del chavismo fue especialmente crítico con los métodos empleados por Estados Unidos para intervenir en terceros países. «Como a Venezuela no se le puede acusar de tener armas de destrucción masiva o armas nucleares, hoy inventan vulgares y perversas mentiras que nadie cree, ni en Estados Unidos ni en el mundo», sostuvo Gil en clara referencia a los argumentos utilizados en conflictos anteriores como el de Irak.

Ahora bien, pese a las acusaciones, el ministro venezolano quiso presentar a su país como una nación pacífica, aunque no dudó en advertir de su capacidad defensiva. «Venezuela tiene vocación de paz, pero contempla su derecho a defender su soberanía y a defender la paz del Caribe y de toda Sudamérica», declaró ante los representantes internacionales.

Gil también dirigió sus críticas hacia los problemas internos de Estados Unidos, enumerando las dificultades que atraviesa la sociedad norteamericana. El político venezolano destacó la «pobreza», la «epidemia de adicciones», el «desempleo» y la «desigualdad» como problemas que el Gobierno estadounidense no ha conseguido resolver mientras «prometían hacer la guerra».

«El pueblo venezolano ama la paz y por eso siempre está presto para defenderla. No nos atemorizan amenazas ni mentiras. El amor por la libertad recorre por nuestras venas», declaró.

La intervención venezolana no se limitó a los ataques contra Estados Unidos. Gil aprovechó su presencia en la ONU para mostrar públicamente su apoyo al presidente ruso, Vladimir Putin, en lo que ha calificado como su «lucha contra el neonazismo militarista de Occidente», en clara alusión al conflicto en Ucrania.

Además, el ministro venezolano cargó duramente contra Israel, defendiendo el «fin del genocidio del régimen sionista de Israel» contra la población palestina, posicionándose así en uno de los temas más controvertidos de la agenda internacional.

Este discurso incendiario se produce en un momento de máxima tensión entre Caracas y Washington, después de que Estados Unidos haya lanzado ataques contra lanchas presuntamente cargadas de droga en aguas caribeñas, operaciones que han dejado ya al menos 14 muertos en las últimas semanas.

Venezuela ha calificado esta situación como una «guerra no declarada», mientras que Washington ha respondido enviando varios buques de guerra al Caribe, cerca de las costas venezolanas, y desplegando cazas F-35 que se encuentran actualmente en Puerto Rico.