Internacional
ESTADO DE SALUD DEL PAPA FRANCISCO

Los médicos del Papa Francisco: «No está fuera de peligro, la infección es muy compleja»

Los médicos del Papa Francisco han dado una rueda de prensa para informar sobre su estado de salud

Los sanitarios recuerdan que continuará ingresado porque necesita "mucho tiempo para recuperarse"

  • Paula Benito
  • Portadista y redactora de información de última hora. Escribo sobre política, internacional y sociedad. Antes, en La Sexta. Contacto: paula.benito@okdiario.

El Papa Francisco todavía «no está fuera de peligro» porque la infección que padece «es muy compleja y está muy extendida». Así lo han trasladado sus médicos en una rueda de prensa en el hospital Gemelli de Roma, donde permanece ingresado desde el pasado viernes debido a una neumonía bilateral.

«Su estado de salud es frágil debido a su edad y sus condiciones médicas. No está fuera de peligro porque la neumonía sigue presente y es una infección compleja y extendida. Faltan unos días para ver cómo evoluciona al tratamiento», han señalado los sanitarios que le están atendiendo.

Así las cosas, los médicos que han atendido a los medios ya han manifestado que el Sumo Pontífice continuará ingresado la próxima semana para continuar con su recuperación. En este sentido, han recordado que «necesitará mucho tiempo para recuperarse».

A pesar de todo, aseguran que el Papa «mantiene su buen humor». Algo que ya trasladó la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, tras visitarle en el hospital el pasado miércoles.

Según el último comunicado que ha difundido el Vaticano en la mañana de este viernes, el pontífice «se ha levantado y ha desayunado». Ya en la noche de este jueves, la Santa Sede informó que el pontífice había «mejorado ligeramente», no tenía fiebre y presentaba unos «parámetros hemodinámicos estables» y seguía «respirando de manera autónoma».

El Papa Francisco, que ha tenido varios problemas de salud importantes, ingresó el 14 de febrero tras ver agravada la bronquitis que padecía. Con el paso de los días, el pontífice fue empeorando y los médicos descubrieron que presentaba una neumonía bilateral.

Tras el último diagnóstico, el Vaticano admitió que la neumonía había agravado «un cuadro de salud complejo» y los rumores acerca de un grave empeoramiento se dispararon. Sin embargo, este miércoles la Santa Sede emitió un comunicado esperanzador: el pontífice empezaba a presentar una leve mejoría. Desde entonces, los comunicados del Vaticano han ido en la misma línea.

De hecho, el mismo miércoles la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitó al Sumo Pontífice en el hospital y al salir, manifestó que se encontraba bien y no había perdido «su sentido del humor». «Estoy muy contenta de haberle encontrado atento y receptivo. Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor», aseguró la mandataria, que se personó en el centro sanitario para transmitirle sus deseos de recuperación «en nombre de todo el Gobierno y de toda la nación».

Los problemas de salud del Papa Francisco

Jorge Mario Bergoglio, primer Papa jesuita y primero también del hemisferio sur, ha sufrido numerosas dolencias a lo largo de su vida, la primera de ellas a sus 21 años, que también afectó a su sistema respiratorio. Sufrió una grave infección en el pulmón derecho, del que le llegaron a sacar un litro y medio de líquido, hasta que le extirparon una parte del órgano por el que estuvo luchando entre la vida y la muerte mediante una lobectomía.

Desde entonces, han sido varias las veces que ha tenido que estar hospitalizado por afecciones respiratorias. Éstas se han alternado con una cirugía ocular, las cirugías por diverticulosis o la gonalgia aguda que ha afectado a su rodilla derecha y por la que en los últimos tiempos era costumbre verlo en silla de ruedas.

Qué dicen en el Vaticano

Algunos cardenales se han pronunciado sobre la posibilidad de que el Papa Francisco presente su renuncia. El cardenal Gianfranco Ravasi ha asegurado en declaraciones al Corriere della Sera que podría renunciar «si tuviera dificultades graves para cumplir su servicio, pero su gran deseo es cumplir al menos el Jubileo».

Además, en otras declaraciones aseguró que «no hay duda de que si se encontrara en una situación en la que su capacidad de tener contacto directo, como le gusta hacer, de poder comunicarse de manera inmediata, incisiva y decisiva, estuviera comprometida, entonces podría dimitir».

Por su parte, el arzobispo de Marsella, el cardenal francés Jean-Marc Aveline, ha manifestado que «todo es posible» al ser preguntado por su posible renuncia. Mientras que el arzobispo de Barcelona, el carndenal Juan José Omella, ha señalado: «No soy profeta ni adivino. En la Iglesia está todo previsto, la muerte y la renuncia. Ya lo hizo Benedicto. Yo no sé nada, no he hablado con él (…) No sé lo que hará el papa, pero invito a vivir el presente, acoger lo que venga, y nunca sentiremos miedo».

El cardenal Giovanni Battista Re, sin embargo, ha negado cualquier hipótesis de dimisión en una entrevista en el diario La Repubblica: «El Papa se está recuperando bien, no estamos inventando cosas. No se debe hablar de dimisión, dentro de unos días volverá al Vaticano».