Internacional

Quién es Keir Starmer, el enigmático laborista que ha camelado a los británicos

Político tardío -comenzó a los 52 años- fue aupado por el populista Corbyn, a quien luego expulsó del partido

Nombrado Sir por su labor en la fiscalía, dice que sólo es un padre de familia apasionado del fútbol

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

De Keir Starmer, el ganador de las elecciones en Reino Unido, sabemos, de una rápida mirada, que es Sir, que es abogado y desarrolló su trabajo como fiscal, que fue político tardío -comenzó a los 52 años- y que fue el populista Jeremy Corbyn quien apostó por él en el Partido Laborista. Años más tarde, fue el propio Starmer quien defenestró a Corbyn. La política es así de utilitarista.

Hoy sabemos también que se hará la foto posando con su mujer en el 1o de Downing Street como uno de los primeros ministros más votados de la historia moderna, -por poco no ha batido la marca de los 418 escaños de Tony Blair-. Cómo ha llegado hasta ahí con tan abultado resultado (412 parlamentarios), sigue siendo un enigma hasta para los británicos, conscientes de su falta de carisma y pese a anunciar una subida de impuestos en plena campaña.

Resolvamos uno de los enigmas que, posiblemente, llame la atención de los españoles. Por qué es Sir. Keir Starmer fue nombrado caballero por la labor que desarrolló en como fiscal jefe de Inglaterra y Gales entre 2008 y 2013. Sus rivales políticos usan ese título contra él y lo acusan de formar parte de una élite alejada de la realidad. Él contraataca asegurando: «Yo crecí en la clase trabajadora. Llevo toda la vida peleando. Y no voy a parar ahora».

Dice, además, que sólo es un padre de familia apasionado del fútbol y se declara ferviente seguidor de Arsenal, cuyos partidos sigue siempre en el mismo pub de su barrio, The Landseer Arms. Ahora tendrá que aparcar esa tradición y la de mezclarse entre la multitud del estadio de los Gunners, equipo del que es abonado desde hace años.

Unos apuntes de su vida privada: lleva 17 años casado con Victoria Starmer, que es también abogada y trabajadora del NHS, el primer sistema de salud universal y gratuito del mundo. Son padres de dos hijos adolescentes que quieren mantener alejados del foco público. Tiene que recordar de vez en cuando que su esposa es judía porque algunos medios británicos le han atacado por polémicas en las que se ha visto vuelto el laborismo por supuestos por comentarios antisemitas en los últimos tiempos.

Keir Starmer y su mujer Victoria se dirigen a votar. (Ep)

El vencedor de las elecciones en Reino Unido fue el primer miembro de su familia en ir a la universidad: Keir Starmer estudió derecho en la Universidad de Leeds y en Oxford y ejerció como abogado de derechos humanos antes de ser nombrado fiscal jefe de Inglaterra y de Gales.

Fue elegido parlamentario en año 2015, cuando ya contaba más de 50 años, aupado por Jeremy Corbyn, un socialista acérrimo y embravecido con el que luego discrepó a menudo.

Al espinoso Brexit, tema en el que todo británico se posicionó, Keir Starmer se opuso con firmeza. Pero hoy en día, pese a manifestarse en contra de abandonar la Unión Europea, cree que un Gobierno laborista no debe intentar revocar la decisión.

Por declaraciones como esa, sus detractores le han acusado de falta de principios políticos, pero sus seguidores sostienen que es hombre pragmático que respeta el hecho de que los británicos no desean retomar el polarizado debate de Brexit. A pesar de todo, quiere acercarse a la UE.

Keir Starmer. (Getty)

Keir Starmer prometió en campaña que si ganaba las elecciones en Reino Unido, sería «el agente del cambio que el país necesita». Prometió hacer crecer la economía reformando las leyes de planificación e invirtiendo en una nueva estrategia industrial e inmobiliaria.

Pero Starmer ha dicho que todo su proyecto no se puede lograr sin subir los impuestos sobre la renta, aunque no hay compromisos sobre otros impuestos, como el impuesto sobre las ganancias de capital, que se paga sobre el dinero obtenido de la venta de activos, incluidas propiedades y acciones.

Keir Starmer en campaña. (Getty)

El resto de su manifiesto laborista combina una mezcla de centrismo modesto con socialismo blando. Incluye:

Este viernes comienza su carrera como primer ministro y los británicos están expectantes. En unas horas estrenará su cargo reuniéndose con Carlos III en el palacio de Buckingham, un encuentro cargado de pompa y circunstancia donde también el monarca británico es un debutante. Pero ambos habrán visto The Crown, o sea, que sabrán qué hacer.