El papel de las tropas españolas en Irak

España forma parte de la coalición multinacional de más de sesenta países organizada para derrotar a Daesh dentro de la ‘Operación Inherent Resolve’ que lidera EEUU en Irak. Pero la tensa situación que se vive en Irak, donde Estados Unidos e Irán libran ataques directos contra el otro en lo que ha llegado a parecer el inicio de un conflicto bélico, repercute de manera directa a España y a sus Fuerzas Armadas desplegadas allí, tanto las que son parte de la coalición internacional ‘Operación Inherent Resolve (OIR)’ como las que pertenecen a la ‘Nato Mission Irak (NMI)’.

Dada la secuencia de eventos en el país iraquí, la OTAN, que lidera la NMI, una misión de entrenamiento en Irak que los líderes aliados acordaron desplegar en la cumbre de la organización en julio de 2018 y que también forma parte de la Coalición Internacional Contra Daesh, anunció el martes que «reposicionará» temporalmente a parte de su personal en Irak a diferentes localizaciones dentro y fuera del país, dentro de las medidas tomadas como precaución para proteger a su personal por la escalada de la tensión.

El ministerio de Defensa español confirmó horas después que un total de 10 militares españoles que forman parte de la misión de la OTAN en Irak, establecida de Bagdad en octubre de 2018 tras una a petición del gobierno iraquí y centrado en la formación y creación de capacidad en el país, salieron hacia Kuwait durante la evacuación parcial por parte de la Alianza de la Base Union III, en la que están los cuarteles generales en el centro de Bagdad. España ha dejado tres efectivos desplegadas en Irak bajo paraguas de la OTAN.

El cambio llega después de que la Alianza decidiera el sábado suspender temporalmente sus actividades de entrenamiento del Ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes, movimientos que enmarca en la protección de su personal en el extranjero. Además, el Parlamento iraquí pidió a las tropas extranjeras que abandonaran su territorio tras el asesinato a manos de EEUU del general iraní Qasem Soleimani, en Bagdad.

Además de los 13 militares que estaban en Bagdad el grueso del contingente español en suelo iraquí, unos 550 destacados se encuentran, y permanecen, en la base ‘Gran Capitán’ de Besmayah, al sureste de la capital iraquí. Como parte de la coalición militar internacional ‘Operación Inherent Resolve’ (CJTF–OIR, por sus siglas en inglés) militares españoles adiestran al Ejército iraquí como parte de la coalición internacional de lucha contra el grupo terrorista Daesh.

Las labores del Ejército son llevadas a cabo por los instructores españoles que forman parte de la ‘Task Force Besmayah (TFB)’, que junto con militares de otros países de la coalición (Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Holanda), tienen el objetivo de adiestrar y capacitar a las fuerzas y cuerpos de seguridad iraquíes en su lucha contra el Deash.

La misión del actual contingente español, el undécimo contingente desplegado en Irak y que comenzó en noviembre, está prevista que se alargue por seis meses. Se trata de la unidad dedicada por el Building Partner Capability (BPC), fundamentalmente de instructores. En la actualidad está compuesto de 550 efectivos, 313 de la Brigada Extremadura XI, que tiene el mando de la TFB, y 162 de la base militar de Bótoa. La situación de estos militares, con los que habló el martes la ministra, es «de total normalidad, según le han transmitido, sin que haya habido ningún cambio» en la situación, ha precisado Defensa.

Entre las otras unidades desplegadas en Irak el país están la unidad de operaciones especiales, en la que las fuerzas instruyen a unidades iraquíes dedicadas a la lucha antiterrorista en Bagdad y Al Taqaddum (la Special Operations Task Group, o SOTG por sus siglas en inglés). Además, España cuenta en Taji con una unidad de helicópteros que proporcionan transporte aéreo a las tropas de la coalición y dentro de la zona de operaciones, para lo que cuentan con helicópteros de clase Chinook y Cougar y se engloban dentro de la Task Force Toro, de EEUU.

Como parte de su misión en Besmayah, “las fuerzas aliadas realizan bombardeos selectivos contra las posiciones yihadistas en el norte del país. El adiestramiento del Ejército iraquí también es parte de la estrategia de la coalición para ayudar al gobierno del país asiático a recuperar el territorio ocupado por los terroristas. En total, se espera entrenar a brigadas: nueve de las fuerzas de seguridad iraquíes y tres de los peshmerga kurdos”, según dice el ministerio en su web.

La coalición internacional contra el grupo terrorista Daesh surgió en la cumbre de la OTAN celebrada en Gales en septiembre de 2014. Está amparada por dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y cuenta con el apoyo expreso de la Unión Europea. La presencia de efectivos españoles en Irak y su participación dentro de la coalición internacional fue autorizado por el Congreso de los Diputados en octubre de 2014 y las primeras tropas llegaron a principios de 2015.

El jefe del contingente Extremadura XI, el coronel César García del Castillo, quien asumió el mando de la Task Force Besmayah en sustitución del general Waldo Barreto Caamaño el pasado mes de noviembre, explicó hace unos días la situación de la misión de los militares desplegados en el país en RNE.  “El país sí que está en una situación bastante compleja […], aquí, en la zona en la que estamos, prácticamente en mitad del desierto, la situación de seguridad es bastante buena y estamos además dentro de un complejo de adiestramiento iraquí que nos protege y no hemos tenido ningún tipo de amenaza, ni ningún tipo de alerta que pueda afectar a la seguridad de las tropas”, decía el pasado 31 de diciembre.