Opositores y chavistas marchan en Venezuela en tensión por referendo contra Maduro
La oposición y los seguidores del gobierno se manifestaron este miércoles en las principales ciudades de Venezuela, en una nueva demostración de fuerzas que acentúa la tensión social por un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Con banderas de Venezuela, opositores y chavistas se concentraron en calles cercanas a las 24 sedes regionales del Consejo Nacional Electoral (CNE), que permanecen cerradas y fuertemente resguardadas por la policía.
En algunos sitios, como en Los Teques, a 30 km de Caracas, donde se congregaron unos 1.500 manifestantes de uno y otro bando, están separados por apenas una cuadra, divididos por una baranda metálica y por filas de policías, sin que hasta ahora se registren incidentes, constató un equipo de la AFP.
«Algo tenemos que hacer, el voto y la protesta pacífica son las únicas armas que tenemos. El gobierno controla casi todos los poderes y no ve qué más inventar para evitar el revocatorio», dijo a AFP Rosmina Castillo, de 52 años, en esa localidad del estado Miranda (norte), que gobierna el líder opositor Henrique Capriles.
En Caracas, los opositores y chavistas se concentraron en algunas plazas y parques.
«Estamos aquí defendiendo la revolución de la arremetida de esta derecha apátrida. Firmes con Maduro», declaró Alexander Rangel, un trabajador de la empresa estatal petrolera, en la céntrica Plaza Venezuela.
A las 12H00 locales (16H00 GMT), se entonó el himno en la Plaza Brión, en el este, donde se concentraron opositores, y se escucharon algunas cacerolas. En la mayor parte del país no lograron llegar a las sedes del poder electoral.
«Exigimos que se cumpla la Constitución, tenemos derecho al referendo», declaró el vocero de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
La oposición exige al CNE, al que acusa de ser aliado del gobierno, que acelere el referendo; en tanto que el oficialismo afirma que la oposición solo busca la violencia y dar un golpe de Estado.
La MUD considera el referendo como una «válvula de escape» al malestar de los venezolanos por una escasez del 80% de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI proyecta en 720% para este año.
Pero Maduro, quien enfrenta un impopularidad de alrededor del 75% según encuestas privadas, achaca la crisis al desplome de los precios del petróleo y a una «guerra» económica de empresarios y políticos de derecha que buscan instalar un gobierno neoliberal fiel a Washington, tras casi 18 años de socialismo.
«18 años es mucho, ni un día más», estampó en su camiseta un hombre en la marcha de Los Teques. En otras ciudades del país, las movilizaciones transcurrían en calma.
El reto: mantener el pulso
Fortalecida por la marcha multitudinaria del pasado 1 de septiembre en Caracas, la oposición instó a protestar este miércoles y el próximo 14 de septiembre, pero las manifestaciones fueron modestas en esta jornada.
Para los analistas la presión debe ser la calle. Pero Diego Moya-Ocampo, analista del IHS Markit Country Risk -con sede en Londres-, advierte que si las movilizaciones no son suficientemente concurridas puede «desmoralizar a la población».
«La oposición tiene el reto de mantener movilizada a la gente, que no caiga en la desesperanza. La única forma en que se puede realizar el referendo es con presión de calle», aseguró a la AFP el analista Asdrúbal Oliveros.
La MUD acusa al CNE de retrasar el proceso para que el gobierno gane tiempo: si el referendo tiene lugar antes del 10 de enero de 2017 y Maduro pierde, habrá nuevas elecciones presidenciales, pero si se realiza después y es revocado, le sustituiría su vicepresidente.
El oficialismo asegura que no habrá referendo en 2016 porque la oposición inició los trámites tardíamente. «No hay ninguna posibilidad, si acaso en marzo», repite el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
La oposición reclama al poder electoral que fije la fecha y condiciones que regirán la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón electoral) necesarias para que el revocatorio sea convocado.
El CNE ha dicho que esa etapa se hará en la última semana de octubre y que la fecha la anunciará el 13 de septiembre.
Para la consultora privada Eurasia Group, con sede en Nueva York, «a medida que el gobierno se vuelve más nervioso responderá con más agresiones a las protestas» y así «a la oposición se le hace difícil mantener el impulso de la gente en la calle».
Unas 60 personas fueron detenidas -la gran mayoría ya liberadas- en la marcha del 1 de septiembre y en un toque de cacerolas en Villa Rosa, en la isla de Margarita (norte), cuando Maduro recorría a pie esa comunidad la noche del viernes.