Internacional

Moncloa intenta tapar la humillación de Trump a Sánchez: «Le ha dicho que le gusta mucho España»

La Moncloa ha ofrecido a lo largo del viernes distintas versiones, cada una más extravagante que la anterior, para intentar disimular la humillante escena que ha protagonizado el presidente Pedro Sánchez durante la cumbre del G-20 celebrada en Osaka (Japón).

Cuando Trump ha entrado en la sala de reuniones, ante el resto de mandatarios, Pedro Sánchez se le ha acercado obsequioso para estrecharle la mano. El presidente norteamericano se ha limitado a devolverle el saludo con frialdad. Sánchez ha intentado entonces darle conversación, pero Trump le ha cortado en seco y, con un gesto imperativo, le ha indicado que se sentara. Pedro Sánchez ha obedecido la orden, bajando la cabeza con una sonrisa de resignación.

Desde el Palacio de La Moncloa, fuentes gubernamentales han intentado suavizar el gesto hosco de Trump y han asegurado que el presidente de Estados Unidos había bromeado con Pedro Sánchez diciéndole que le había tocado «un buen sitio». Tan bueno como otro cualquiera. Según las mismas fuentes, la conversación entre Pedro Sánchez y Trump, que no ha durado más de tres segundos, ha resultado «jovial y distendida».

La ministra de Economía, Nadia Calviño, es la que ha ofrecido la explicación más estrafalaria, al asegurar que Trump ha comunicado a Pedro Sánchez que «le gusta mucho España». Pero el vídeo de la escena no parece respaldar esta interpretación: el inquilino de la Casa Blanca ha evitado que Sánchez le importunara con su charla y le ha ordenado que volviera a su sitio.

Los usuarios de las redes sociales se han tomado con humor lo ocurrido, que no deja en un gran lugar a la diplomacia española encarnada en esta cumbre por Pedro Sánchez.