La Justicia italiana absuelve a Salvini por el bloqueo del ‘Open Arms’
La Justicia de Italia ha absuelto este viernes a Matteo Salvini, ministro italiano de Transporte, por negar al desembarco de los 147 migrantes que viajaban a bordo del barco Open Arms y que habían sido rescatados frente a Lampedusa en 2019, cuando era ministro de Interior. La segunda sección penal del tribunal de Palermo, presidida por Roberto Murgia, ha anunciado el veredicto tras ocho horas de deliberación. La Fiscalía había solicitado seis años de prisión para el líder de la Liga.
Salvini ha resaltado en un mensaje publicado en sus redes sociales que ha sido absuelto por «detener la inmigración masiva y defender» al país europeo. «Gana la Liga, gana el sentido común, gana Italia», ha reiterado el ministro de Transporte.
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha afirmado también en redes sociales que «defender las fronteras italianas nunca puede ser un delito». «La absolución de Matteo Salvini es una gran noticia. Sigamos juntos, con tenacidad y determinación, luchando contra la inmigración ilegal, la trata de personas y defendiendo la soberanía nacional», ha dicho Meloni.
Por su parte, Open Arms ha indicado en una publicación que siente «tristeza» por «las personas que fueron privadas de su libertad». «Esperamos las motivaciones de los jueces para evaluar si apelaremos la sentencia, como esperamos que también lo haga la Fiscalía».
El líder de la Liga ya afirmó en la víspera que no cambiaría su visión política con independencia del fallo. En las últimas horas ha recibido el respaldo explícito de sus socios en el actual Gobierno, entre ellos el líder de Forza Italia, Antonio Tajani.
El caso se remonta a agosto de 2019, cuando Open Arms solicitó a las autoridades italianas un puerto seguro donde desembarcar a los más de 160 migrantes, 27 de ellos menores de edad, que habían sido rescatados en tres operaciones distintas realizadas en aguas del Mediterráneo central. El barco Open Arms pasó una veintena de días en el mar, siete de ellos frente a las costas de la isla de Lampedusa, como resultado de un pulso con el Gobierno y, en particular, con Salvini, que promulgaba una política de puertos cerrados frente a los buques de las organizaciones que operaban en el Mediterráneo.
Salvini ha basado su defensa en la necesidad de blindar a Italia frente a la inmigración irregular, atribuyendo un carácter político a un juicio que, según él, pone en entredicho que un ministro cumpla con su deber. La Fiscalía, sin embargo, considera que se excedió en la medida y que no había riesgo alguno que justificase el bloqueo de los migrantes.