Internacional

Erdogan marca como «meta estratégica» que Turquía entre en la UE pero encarcela a la prensa crítica

Mientras Bruselas mantiene su preocupación por la restricción de las libertades en Turquía, también trata de que los estados miembros cumplan las promesas de libre circulación de ciudadanos turcos por la Unión. Y todo bajo la presión de Recep Tayyip Erdogan, quien ha declarado este lunes que la incorporación a la UE sigue siendo una «meta estratégica para Turquía» y que el acuerdo de liberalización del visado de los turcos que visitan Europa «debería acelerar el proceso de adhesión».

El presidente turco se ha negado a que Ankara cambie sus leyes contra el terrorismo, algo que la Unión Europea reclamó en el acuerdo que firmaron los Veintiocho y Turquía para frenar la llegada de refugiados al territorio europeo. «Nosotros vamos por nuestro camino, id vosotros por el vuestro», dijo Erdogan en referencia a los cambios en la legislación.

«Pertenecer a la Unión Europea, una meta estratégica para Turquía, sería una fuente de estabilidad e inspiración para la región», ha declarado Erdogan este lunes. «Espero que la liberación del visado alivie parte de la frustración causada por los 50 años que llevamos esperando a las puertas de la Unión Europea y que acelere el proceso de incorporación de Turquía», ha añadido.

Estas aspiraciones vienen después de un descontento por parte de la Unión Europea hacia el carácter autoritario del mandatario turco y de su intolerancia hacia las críticas de la prensa. Dos periodistas de un periódico crítico con el Gobierno fueron encarcelados el viernes, acusados de revelar secretos de Estado en un caso en el que el propio Erdogan aparecía como querellante.

Déficit de confianza

Aun así, la UE ha pedido a sus miembros que garanticen la libre circulación de los turcos gracias al compromiso que Ankara aceptó para frenar los flujos de inmigración de refugiados. De todas formas, la Unión Europea ha asegurado que Turquía todavía tiene que cambiar diversas leyes, entre otras, el país tiene que adaptarse a las leyes contra el terrorismo europeas.

Turquía, por su parte, ha asegurado que sin la liberalización de los visados no habría acuerdo respecto a la inmigración. El déficit de confianza sobre el acuerdo con Turquía han aumentado en Europa debido a que el primer ministro Ahmet Davutoglu, el principal promotor del acuerdo, ha dimitido y no se presentará a su reelección a causa de las tensiones con Erdogan.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores turco, Tanju Bilgic, ha afirmado este lunes que Ankara desarrollará las «políticas necesarias» para la liberalización del visado con respecto a la Unión Europea y que lo implementarán en la línea de lo que Erdogan ha declarado.

De todas formas, las críticas por parte de la Unión Europea se han visto relativamente silenciadas ya que los Veintiocho necesitan la ayuda de Turquía para frenar a los inmigrantes. Ankara inició las conversaciones para su incorporación en el bloque en el año 2005, pero éstas se han desarrollado de manera lenta debido a diversas cuestiones, entre las que se encuentran la situación de los Derechos Humanos en Turquía y la situación en Chipre.