El Estado Islámico mata a 24 personas mientras pierde posiciones en Siria

El gobernador de Homs explicó que las dos primeras explosiones fueron causadas por un coche bomba que tenía como objetivo alcanzar un control de seguridad. Después, un suicida activó su cinturón bomba. “Sabemos que somos objetivos de los terroristas, especialmente ahora que el ejército sirio está avanzando y que se están consiguiendo acuerdos de reconciliación entre los sirios” explicó a Reuters el gobernador Talal Barazi.

El gobierno sirio de Bashar al Assad, principalmente gracias a los ya cuatro meses de apoyo aéreo por parte de la armada rusa, ha intensificado sus ataques sobre los insurgentes por todo el país, incluyendo las amplias áreas que el Estado Islámico controla en zonas centrales y del este de Siria. Por parte rusa, por otro lado, ha afirmado el ministro de Exteriores Sergei Lavrov que «no existen pruebas» de que sus ataques aéreos hayan alcanzado a grupos «erróneos» o que hayan causado «muertes civiles». Explicó que sus fuerzas aéreas están recorriendo grandes distancias para evitar causar bajas civiles sobre el terreno.

El ejército y sus aliados han estado combatiendo con el Estado Islámico en las afueras de la ciudad de Homs, y recientemente habían recuperado algunas pequeñas localidades en esa zona. Al norte se están acercando a la ciudad de Alepo, controlada por el ISIS.

En este último ataque 24 personas fallecieron, y más de cien resultaron heridas de diversa gravedad. Entre los primeros se encontraban 15 miembros de las fuerzas armadas del gobierno y otros milicianos leales al régimen oficial. En un comunicado lanzado por el Estado Islámico, los terroristas elevaban esa cifra a 30 muertos.