Internacional

Bruselas cumple su advertencia y amplía el expediente a Hungría por incumplir las normas con los refugiados

Este martes, el comisario de Interior y Justicia, Dimitris Avaramopoulos, lo dejó claro: si Hungría y Polonia no rectifican en materia de asilo serán sancionados. Y no ha tardado ni 24 horas en cumplir con su advertencia: la Comisión Europea ha anunciado este miércoles que amplía el expediente abierto en diciembre de 2015 a Hungría por vulnerar las normas europeas en materia de asilo, al entender que una reciente reforma en su política migratoria incluye nuevos elementos «preocupantes», como las devoluciones en caliente o la retención de demandantes de asilo.

A Bruselas le preocupa especialmente las modificaciones que afectan a las condiciones de acogida y al retorno de los inmigrantes que llegan a Hungría de manera irregular, ya que teme que muchos son deportados a través de la frontera con Serbia, «incluso los demandantes de asilo», de manera sistemática y sin examinar la situación caso por caso.

La Comisión Europea amenazó este martes con expedientar a Hungría y Polonia —y a otros países a medio plazo, entre ellos España— si en el plazo de un mes no comenzaban a cumplir con sus obligaciones de acogida de refugiados, en el marco del programa europeo para reubicar en el resto de Estados miembros a 160.000 demandantes de asilo llegados inicialmente a Grecia e Italia.

Aunque los Estados miembros sellaron hace año y medio el compromiso legalmente vinculante de acoger a esos inmigrantes, a falta de cuatro meses para que expire el plazo el próximo septiembre apenas han cumplido con el traslado de 18.418 personas, poco más de un 11%.

Las autoridades húngaras no cumplen con la obligación de permitir un «acceso efectivo» a los procedimientos para solicitar asilo dentro del país y Bruselas avisa de que las zonas habilitadas en la frontera «no son conformes» con la legislación europea, en especial en lo que se refiere a las personas vulnerables.

Los centros de detención que existen en las zonas de tránsito, en los que se retiene incluso a los menores de 14 años, tampoco están en línea con la normativa comunitaria y vulneran el derecho de asilo y la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, según la Comisión.

El primer ministro de Hungría Viktor Orban (Foto: Reuters)

Con todo, Bruselas ha decidido esperar ese plazo de un mes para dar el siguiente paso, que contempla el procedimiento de infracción y que supone dar un ultimátum para que el Gobierno de Víktor Orban corrija las irregularidades en dos meses o sea llevado ante el Tribuna de Justicia de la Unión Europea.

La Comisión apuesta aún por el diálogo «político y técnico» con las autoridades húngaras y confía en poder enmendar la situación en los próximos meses, por lo que ha limitado su aviso a una carta «complementaria» que informa de las dudas de la institución y da dos meses para que el país responda.