Internacional

Acción coordinada de los aliados de Reino Unido expulsando diplomáticos rusos por el caso Skripal

El Gobierno de Alemania ha ordenado la expulsión de cuatro diplomáticos rusos en reacción al envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal en el Reino Unido, anunció el lunes el ministerio alemán de Relaciones Exteriores.

«Hoy hemos expulsado a cuatro diplomáticos rusos. Rusia sigue sin contribuir a aclarar el envenenamiento de Salisbury», indicó el ministerio en su cuenta Twitter, confirmando informaciones de la prensa alemana.

Se da la circunstancia de que este lunes han sido muchos los países aliados de Reino Unido los que han tomado decisiones similares. Así, EEUU ha ordenado la salida de hasta 60 diplomáticos del Gobierno de Vladimir Putin de su territorio. Además, el presidente, Donald Trump, ha decretado el cierre del consulado de Rusia en Seattle.

El Gobierno de la República Francesa asimismo ha decidido la expulsión de cuatro diplomáticos rusos, y el italiano ha hecho lo propio con otros dos.

El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha anunciado también la expulsión de 13 diplomáticos rusos en respuesta al «cínico» ataque con agente nervioso contra el ex espía ruso Skripal.

En un mensaje publicado en su cuenta en la red social Facebook, el mandatario ucraniano ha subrayado que la decisión ha sido tomada «con espíritu de solidaridad con los socios británicos y los aliados de la OTAN».

Así, ha manifestado que la decisión ha sido adoptada «en coordinación con los países de la Unión Europea» y ha recordado que las relaciones con Rusia «están congeladas ‘de facto’». De hecho, Ucrania representa gran parte del enfrentamiento de bloques renacido a modo de ‘guerra fría’ entre Rusia y los aliados atlánticos.

Su viraje hacia Occidente en la década pasada provocó una enorme inestabilidad alentada desde Moscú y hace ahora cuatro años, tropas de Putin invadieron la península de Crimea, ahora anexionada a territorio ruso. Entretanto, el ejército ruso impulsó un levantamiento en las regiones rusófonas del este de Ucrania, el llamado Donbass, donde se generó una guerra civil que derivó en la proclamación de una especie de república independiente que aspiraba, com Crimea, a ser engullida por la Rusia de Putin.

«Rusia ha confirmado una vez más su actitud desdeñosa no sólo con la soberanía de los estados independientes, sino con la vida humana. Ucrania sufre esto cada día en Crimea y la región de Donbass [en el este del país]», ha señalado.

Poroshenko ha argumentado que «ahora, más que nunca, es importante no limitarse a gestos simbólicos» y ha sostenido que «el siguiente paso es aumentar el precio para Moscú por sus crímenes internacionales, incluyendo más sanciones económicas, financieras y personales».

«Nuestra respuesta conjunta al Kremlin seguirá siendo decisiva y rigurosa para evitar nuevas tragedias humanas y garantizar el respeto del Derecho Internacional», ha remachado el mandatario ucraniano.

Otros países coordinados

Canadá también ha ordenado la salida inmediata de cuatro diplomáticos rusos y ha negado credenciales a otros tres por el caso del envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal en Reino Unido, como parte de una medida coordinada con otros países occidentales.

«Estamos tomando estas medidas en solidaridad con Reino Unido», ha dicho la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, en un comunicado. «El ataque con un agente nervioso en Salisbury, en suelo de un cercano socio y aliado de Canadá, es un acto despreciable, atroz e insensato, al poner en peligro potencial las vidas de cientos», ha agregado.

Dinamarca, por su parte, expulsará a dos funcionarios rusos, mientras que Polonia hará lo propio con cuatro diplomáticos y la República Checa echará a tres, según informaciones oficiales citadas por la agencia AFP.