¿Cómo se hace?
Trucos limpieza

El truco del rotulador que sirve para limpiar las ventanas corredizas

A la hora de encargarnos de la limpieza de la casa, muchas veces nos olvidamos de esos rincones que pasan desapercibidos porque no se ven a simple vista o porque acceder a ellos es difícil. Por suerte hay formas de quitar la suciedad de allí, como el efectivo truco del rotulador para limpiar las ventanas corredizas. ¿No tienes ni idea de qué estamos hablando?

Un rotulador puede ser tu mejor aliado para eliminar la suciedad acumulada en estos espacios casi inaccesibles. Si eres de los que creen que dejar una ventana como nueva es complicado, debes saber que en sólo unos minutos puede quedar como nueva. Lamentablemente, sólo unos pocos conocen cómo proceder en estos casos. Una vez que pruebes este truco, ¡compártelo con tus amigos!

Truco del rotulador para limpiar las ventanas corredizas

Las guías de las ventanas, al estar en contacto con el exterior, y las guías de las puertas, al mantenerse al nivel del suelo, son dos de los rincones que solemos evitar en nuestra limpieza diaria.

Pero eliminar la suciedad que se acumula en ellos es importante no sólo por el aspecto de estas aberturas sino también por tu salud, la de toda tu familia y la de tus invitados. En tales rincones  viven bacterias y microorganismos que pueden causar diversas enfermedades.

Por otro lado, tampoco podemos obviar que su presencia a lo largo del tiempo puede provocar que estas aberturas dejen de cerrar bien o tengan problemas como una oxidación acelerada.

Eso hará que debas entonces sustituirlas, gastando dinero en puertas y ventanas sustitutas cuando quizás no lo tenías pensado. Imagina, ahora, que cabe la posibilidad de limpiar las ventanas y las puertas corredizas fácilmente. Todo lo que hace falta es tener un rotulador nuevo.

Una vez que lo tengas, busca una esponja y un estropajo, y asegúrate de limpiar las puertas y ventanas corredizas una vez cada semana.

Paso a paso

Si estás cansado de que tus puertas y ventanas sean las únicas partes sucias de la casa y dejarlas como nueva te lleva demasiado esfuerzo, y hasta has decidido abandonar la tarea, no te preocupes. Esta labor puede ser más sencilla si sigues una serie de pasos simples para limpiar las guías de tus ventanas.

¿Qué hacer si las guías de puertas y ventanas siguen sucias?

Para una limpieza más profunda de las ventanas corredizas y sus guías, tendrás que comprar cinta adhesiva. Si ya la tienes a disposición, genial. Pon cinta encima de la guía de las puertas y ventanas, cuenta hasta cinco o hasta diez, según la paciencia que tengas, y retírala.

Notarás que ha sido capaz de capturar buena parte de esa suciedad que no podrías eliminar de otro modo. Eso sí, si hace demasiado que no limpias las ventanas, quizás debas pasar la cinta más veces.

Antes de dar por terminada la faena, debes desinfectar la esponja. Los microorganismos de las puertas y ventanas ya no estarán en ellas pero sí sobrevivirán durante algunas horas en tus esponjas.

Si luego las usas sobre otras superficies, corres el riesgo de que proliferen por toda la casa. Para deshacerte definitivamente de ellas, pon las esponjas en un cuenco con agua y vinagre, y llévalas al microondas durante 30 segundos aproximadamente.

¿No tienes microondas? No hay inconveniente. Deja las esponjas remojándose en agua y vinagre durante un par de horas. El efecto antibacterial será el mismo. Otra alternativa por la cual puedes optar es la inmersión de la esponja en una solución de lejía diluida en agua.

De nuevo, déjala remojarse dos horas. Transcurrido ese período de tiempo, enjuaga la esponja en abundante agua tibia con jabón para que no queden rastros de vinagre ni lejía en ella.

Limpiar las ventanas corredizas es un trabajo arduo pero vale la pena. Y su mantenimiento no es nada complicado empleando tales trucos.