¿Cómo se hace?
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Cómo limpiar el toldo de forma fácil y sencilla

Si quieres saber cómo limpiar el toldo de forma fácil y sencilla, toma nota de estos pasos.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Limpiar el toldo es uno de los procesos que año tras año debe hacerse en casa. Ese toldo que nos permite comer al aire libre en verano sin recibir los rayos del sol directamente que nos aporta esas siestas infinitas en la tumbona, se merece un poco de atención. Aprender a limpiarlo correcta es casi una necesidad. En él y especialmente si no lo usamos durante el invierno, se acumula mucha suciedad. Si quieres saber cómo limpiar el toldo de forma fácil y sencilla, toma nota de estos pasos.

Pasos para limpiar el toldo de forma fácil y sencilla

Un toldo más más allá de cumplir una función decorativa es la herramienta que nos proporciona un mayor bienestar en verano o en primavera. Esos días en los que el sol incide directamente en la terraza o las habitaciones. Optar por poner un toldo pasa por contactar con buenos profesionales que nos asesoren para ponerlo. Hoy en día son en su mayoría automáticos, aunque también quedan los manuales para los nostálgicos.

  1. El primer paso será desenrollar el toldo por completo, lo extenderemos quizás después de mucho tiempo para poder limpiarlo bien en todo su esplendor. Es importante realizar un correcto mantenimiento de esta herramienta, de lo contrario, no nos durará todo lo que debería y lo sustituiremos con bastante frecuencia.
  2. Debemos poner el toldo a una altura que nos permita tener acceso a él. Nos pondremos manos a la obra con un cepillo. Eliminaremos todas las impurezas antes de lavarlo con un poco de detergente. Este trozo de tela tendrá el mismo trato que el resto de nuestras sábanas, lo lavaremos con un detergente neutro que sea lo más respetuoso posible con este elemento.
  3. Usaremos el cepillo para extenderlo bien por el toldo, eliminaremos de esta manera cualquier mancha que pueda quedar. El toldo quedará lo más limpio posible, es mejor no usar legía, aunque sea blanco, puede estropear la tela o darle un color amarillento. Un toldo está muy expuesto al sol, nos interesa que esté lo más cuidado posible.
  4. Con la ayuda de la manguera, retiramos el jabón, de esta manera el toldo deberá quedar lo más limpio posible. Si han quedado algunas manchas continuaremos con una segunda pasada de jabón. La imagen del toldo cambiará por completo, especialmente si no lo hemos usado durante unas semanas.

Tendremos listo el toldo para el buen tiempo, solo nos quedará recompensarnos con una bebida fresquita a la sombra de este elemento decorativo y práctico.