¿Cómo se hace?
Remedios caseros

Cómo hacer aceite de caléndula casero

La caléndula es una planta que tiene su origen en el sur de Europa y cuenta con propiedades medicinales muy interesantes y beneficiosas para nuestro cuerpo. Su aceite se puede utilizar en diversos tratamientos, todos ellos muy efectivos. ¿Quieres saber cómo hacer aceite de caléndula casero? Sigue leyendo y toma nota de los pasos para hacerlo correctamente.

Esta planta se utiliza en muchísimos tratamientos para tratar dermatitis, eccemas, irritaciones o quemaduras, entre otros problemas de la piel. Cuenta con propiedades bactericidas, antisépticas y antiinflamatorias. Su aceite se puede comprar en herboristerías o bien puede hacerse en casa fácilmente.

Pasos para hacer aceite de caléndula casero

  1. En primer lugar, para poder preparar aceite de caléndula casero necesitarás 100 ml de aceite de oliva y unas cuantas flores de caléndula. El aceite puede ser también de almendras si no tienes de oliva.
  2. Revisa las flores para comprobar que no tienen ningún bicho en su interior. Para ello, ponlas boca abajo y sacude con suavidad para que se caiga cualquier bicho o suciedad que pudiera estar dentro.
  3. Coge un bote de cristal que esté esterilizado e introduce en él las flores de caléndula.
  4. Añade al bote el aceite de oliva o de almendras, en cantidad suficiente para que todas las flores queden cubiertas. Debe justo cubrir las flores, no más.
  5. Cierra el bote y deja que macere, lo cual puede ser de dos maneras. Por un lado, puedes dejarlo al sol durante 15 días y que la maceración sea con calor.
  6. Por otro, hacerla en frío, para lo cual debes guardar el frasco en un lugar oscuro y seco durante 40 días.
  7. Como detalle importante, el macerado en frío hace que las propiedades de la planta se conserven mucho mejor. A no ser que tengas prisa y no puedas esperar mes y medio, sin duda es la mejor opción.
  8. Pasado el tiempo de maceración, cuela el aceite y ya podrás utilizarlo siempre que quieras.

Como ves, hacer aceite de caléndula casero es muy sencillo, y puedes sacarle mucho partido.