Cómo cuidar los árboles frutales en otoño

Como previa del invierno y sus bajas temperaturas, el otoño es una estación clave para proteger nuestros cultivos. Especialmente deberías centrarte en cómo cuidar los árboles frutales en otoño y durante estas semanas, ya que muchas especies empiezan a prepararse para el frío, guardan energía y entran en una especie de estado vegetativo.

Como parte de su ciclo vital, los árboles de frutas tienden, por esta época, a ir adaptándose a las necesidades propias de la temporada gélida en la que va a renacer y, en más de un caso, regalarnos sus sabrosos frutos. Tomarte la molestia de estar atento a esos cambios será fundamental para preservarlos durante el invierno.

Cómo cuidar los árboles frutales en otoño

El abono

La fertilización es una de las tareas indispensables antes de que lleguen las nevadas, porque al igual que nosotros, los árboles requieren de más energía y nutrientes en el invierno, y la única forma que tienen de obtenerla es ésta. Para asegurarte de su nutrición en el tiempo tienes que usar un tipo de abono específico, el «de liberación lenta».

Quitar las hojas

Como sabemos, esta estación se caracteriza por la constante caída de hojas que suelen acumularse a los pies de los árboles. Aunque secas son beneficiosas, cuando se mojan pueden producir mayor humedad que la recomendable, así que es conveniente quitarlas. Una buena idea es utilizarlas para darle consistencia al compost.

El acolchonamiento

También conocido como mulch, el acolchonamiento es imprescindible para retener la humedad en el suelo, evitando que proliferen las «malas hierbas», como se denomina a las especies invasivas de adventicias.

Reduce un poco el riego

Sin dejar de regar, obviamente, debes reducir la cantidad de agua que pones a disposición de los árboles frutales. Tienes que impedir que se formen charcos a su alrededor y, si quieres, puedes instalar un eficiente sistema de riego por goteo que irá soltando pequeñas cantidades de agua en la medida en que realmente hagan falta.

¿Qué pasa con la poda? ¿Es buena?

Por sugerencia profesional, la poda de formación de los árboles frutales se lleva a cabo entre diciembre y febrero en el hemisferio norte. Excepto si se trata de frutales que den fruto en esta época, como los cítricos y los olivos.

En tales ejemplos, una poda preventiva es importante para asegurarte de que dará frutos de buena calidad. Siempre que no los podes la cantidad de frutos será superior, pero la calidad de los mismos será inferior.