Cómo cambiar la goma del frigorífico

Es muy importante que el frigorífico esté siempre en las mejores condiciones para que su funcionamiento sea óptimo, y con frecuencia debemos revisarlo para comprobar si es así. ¿Quieres saber cómo cambiar la goma del frigorífico? Sigue leyendo y aprende a hacerlo correctamente.

Daños en la goma del frigorífico

La parte de nuestra nevera que más daños recibe son las gomas de las puertas, ya que a diario abrimos/cerramos un gran número de veces. Es roce de tanto uso hace que con el paso del tiempo se deterioren y dejen de funcionar correctamente, lo que haría que la nevera se caliente y los alimentos se estropeen.

Pasos para cambiar la goma del frigorífico

1. Lo primero que tienes que hacer es revisar si las gomas están sujetas con tornillos o son de las que están incrustadas en la puerta. Cuando están incrustadas no siempre se pueden quitar y es posible que tengas que cambiar la puerta entera, pero todo depende de cómo estén integradas.
2. Si la sujeción de las gomas son tornillos, entonces tienes que quitarlos.
3. Una vez que has quitado los tornillos, acude a un distribuidor oficial o tienda especializada y lleva las medidas exactas de las gomas para comprar un repuesto.
4. Si quieres tener la total certeza de que las que vas a comprar te sirven, lleva las gomas que acabas de quitar.
5. Otra opción más sencilla que las anteriores es apuntar el modelo del frigorífico, el distribuidor oficial sabrá qué tipo de gomas le corresponden.
6. Una vez que has conseguido la nueva, para cambiar la goma del frigorífico debes atornillarla con cuidado para no ejercer mucha presión.
7. Cuando hayas puesto todos los tornillos, abre y cierra la nevera un par de veces para comprobar que se adhieren correctamente y no hay ningún problema de funcionamiento.

Limpieza de las gomas del frigorífico

• Moja las gomas con un cepillo de dientes en primer lugar y después añade pasta de dientes y frota a conciencia. Aclara con un trapo o bayeta humedecida en agua y que esté bien limpia para que las gomas no absorban ningún olor.
• Otra opción es pasar por las gomas una brocha de pintura que esté humedecida en lejía. Deja que actúe durante 5-10 minutos y aclara con una bayeta y agua. Repite este método cada 15 días para evitar que aparezca moho.