¿Cómo se hace?
Tecnología

Cómo aplicar el metaverso en tu vida

Hace unos meses, Mark Zuckerberg sorprendió al planeta al anunciar que Facebook, la red social más popular del mundo, dejaría de llamarse de esa forma, para ser denominada simplemente “Meta”. Por supuesto, se refería a la firma matriz que nuclea esta app, WhatsApp, Instagram, etc., dándole así la bienvenida al metaverso, un concepto no nuevo pero todavía algo desconocido. ¿Sabes cómo aplicar el metaverso en tu vida?

Gracias al anuncio de Zuckerberg y los proyectos de otros gigantes tecnológicos, que también tienen interés en el metaverso, es que los propios usuarios se han fijado en esta definición y sus implicaciones para la especie.

Hoy sabemos que el metaverso no es otra cosa que un espacio virtual alternativo a nuestro universo, en el que se desarrollan muchas de las mismas actividades que realizamos aquí, pero sin límites. Convertidos en avatares, personajes ficticios para esos entornos digitales, actuaremos sin restricción alguna en cuanto a relaciones, inversiones, compras y otras cosas imposibles en esta dimensión.

Pero, ¿cómo aplicar el metaverso en tu vida?

De momento, el alcance de estos escenarios alternativos es limitado, ya que se trata de una tecnología, que poco a poco está dando sus primeros pasos, afinándose a medida que más público busca información acerca de ella, y finalmente acaba por adentrarse con su avatar.

Aún así, podemos mencionar algunas plataformas de metaversos que serán tendencia, o ya lo son. Decentraland, The Sandbox, Somnium Space, Roblox y Cryptovoxels están entre las preferidas de aquellos que se han atrevido a dar ese paso, compaginando su existencia en este terreno con la experiencia inmersiva y real que proponen estos servicios, desde móviles u ordenadores.

Es imprescindible aclarar que, para unas sensaciones más logradas, deben utilizarse gafas o gadgets similares, que nos permitirán movernos por los espacios virtuales exactamente de la misma manera en que lo hacemos en nuestras ciudades y pueblos.

En las plataformas de metaversos antes citadas es posible invertir en activos, comprar “terrenos”, participar de movimientos y eventos colectivos, adquirir productos y hasta realizar tareas remuneradas.

Es que varias de ellas poseen sus propias monedas, que suben de valor cuantos más atraídos por participar en esos entornos aparecen, lo que explica la insistencia de quienes ya forman parte de estos mundos en sumar a otras personas, mostrándole sus ventajas y fortaleciendo los dominios en que se mueven.

Éste es apenas el principio, y no quedan dudas de que el verdadero potencial que se supone para estas innovaciones podremos conocerlo en unos años, cuando esté plenamente adoptado. Mientras tanto, quienes antes se interioricen en ellas estarán mejor preparados para afrontar una nueva realidad dual, con el metaverso como gran protagonista.