¿Cómo se hace?
Plantas

Camadorea, cómo la debes cuidar para dar un toque tropical a tu hogar

La palmera de salón, también conocida científicamente como chamaedorea elegans y comúnmente como camadorea, es una opción inmejorable para quienes no tienen demasiada experiencia en el mantenimiento de plantas o están mucho tiempo fuera de casa. Claro que esto no quiere decir que no haya que estar encima de ella. Hoy vamos a enseñarte cómo cuidar de la camadorea.

Procede de Centro y Norteamérica, de países entre los que se encuentran México y Guatemala, por lo que esta planta puede lucir tanto dentro como fuera de las viviendas. Es una buena alternativa si quieres decorar algún rincón sin estar preocupado constantemente. Eso sí, para que decore te aconsejamos cultivar varios ejemplares en una misma maceta. Quedan más bonitos que por separado.

Cómo cuidar la camadorea

En principio, esta planta se caracteriza por sus varios y pequeños tallos palmeados. Los mismos le dan un aspecto tropical, elegante y extremadamente llamativo en zonas en las que estas especies no abundan. Por su origen no requiere de grandes cuidados pero tiene un crecimiento lento y no suele superar los dos metros de altura. Si prefieres un ejemplar grande, compra uno desarrollado.

Luego, con el paso del tiempo irán apareciendo hojuelas de unos 20 centímetros de largo y cerca de 2 centímetros de ancho. Mientras tanto, su tronco se conserva fino y pueden surgir algunas flores si bien no son tan decorativas como podrías imaginar.

¿Dónde colocarla?

La localización más aconsejable para esta especie es en cualquier parte de la vivienda donde esté a salvo de las bajas temperaturas. Si donde vives las heladas no son comunes, puedes dejarla fuera todo el año. Si no es extraño que caiga nieve, déjalas dentro. Independientemente de ello, es clave que reciban un buen caudal de luz natural y queden lejos de las corrientes de aire.

Suelo, sustrato y riego

Una de las principales ventajas de esta especie es que no requiere de nada particular para crecer, al menos en lo que es la tierra. Una maceta con un sustrato universal con perlita es suficiente para sus pretensiones, pero revisa que el drenaje sea bueno para evitar que con el riego se produzca algún encharcamiento. Esta palmera se lleva mejor con la sequía que con el riego excesivo.

Justamente hablando del riego, como a toda planta tropical le gusta la humedad pero podría morirse si acaba inundada. Si eso pasa, sus raíces se pudren y es difícil recuperarla; así que procura ser precavido o diseñar un sistema de riego moderado y permanente.