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Trucos

Adiós a la grasa: cómo limpiar los fogones de tu cocina sin esfuerzo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las cocinas a gas siguen siendo una opción popular en la actualidad debido a sus numerosas ventajas frente a las cocinas eléctricas. Entre sus beneficios más destacados está la versatilidad en el uso de utensilios. A diferencia de las cocinas de vitrocerámica o inducción, que requieren utensilios específicos, las cocinas a gas permiten utilizar ollas y sartenes de cualquier material, ya sea barro, vidrio o hierro. Además, se pueden combinar con otros electrodomésticos, como un horno eléctrico independiente, lo que ofrece una gran flexibilidad.

Otro aspecto clave es el ahorro económico. Las cocinas a gas son mucho más baratas en términos de consumo energético en comparación con las eléctricas. Por otro lado, el gas se calienta de manera más eficiente que la electricidad, ofreciendo una cocción más rápida. Además, la independencia de la electricidad que brindan las cocinas a gas es clave durante apagones, ya que no dependerás de la corriente eléctrica para preparar tus comidas. Sin embargo, a pesar de estas ventajas, el mantenimiento de las cocinas a gas puede ser algo complicado, especialmente cuando se trata de la acumulación de grasa en las rejillas. Afortunadamente, existen métodos efectivos y caseros para mantenerlas limpias sin esfuerzo.

El mejor truco para limpiar los fogones de la cocina

A pesar de las ventajas de las cocinas de gas, el mantenimiento de las rejillas puede resultar complicado debido a la acumulación de grasa. Sin embargo, existen métodos caseros muy efectivos para deshacerse de la grasa de manera rápida y sencilla.

El truco consiste en preparar una mezcla limpiadora con agua caliente, líquido de lavavajillas y vinagre. En primer lugar, llena un recipiente grande con agua caliente, ya que el calor ayuda a disolver la grasa más fácilmente. Luego, añade un chorro generoso de líquido de lavavajillas, que actúa como desengrasante, y mezcla bien.

El vinagre, conocido por sus propiedades ácidas, se añade a la mezcla para ablandar la grasa incrustada. Una taza de vinagre es suficiente para potenciar la acción de la mezcla. Sumergir las rejillas en esta solución durante unos minutos permitirá que la grasa se reblandezca.

Mientras las rejillas están en remojo, coge una lana de acero para frotar las superficies. Aunque la lana de acero es abrasiva, se puede utilizar para eliminar la grasa sin dañar las rejillas. Moja la lana en la mezcla y frota las áreas sucias hasta que la grasa desaparezca. En caso de que la grasa esté especialmente incrustada, añade bicarbonato de sodio a la mezcla para crear una espuma que intensifique el poder limpiador.

Una vez que hayas limpiado las rejillas, asegúrate de enjuagarlas bien para eliminar cualquier residuo de la mezcla. Así, las rejillas quedarán como nuevas. Este truco casero ofrece una solución sencilla y efectiva para mantener limpias las rejillas de las cocinas de gas, sin necesidad de utilizar productos químicos agresivos.

Las mejores soluciones de limpieza caseras

Para limpiar las aspas del ventilador sin esparcir polvo, coloca una funda de almohada sobre cada aspa y retírala suavemente; el polvo quedará atrapado dentro de la funda. Si necesitas quitar manchas de grasa, ya sea en ropa o paredes, frota la mancha con una tiza y deja actuar unos minutos. Luego, limpia con un paño húmedo para eliminar la grasa absorbida.

Para mantener alfombras y moquetas sin pelusas ni pelos de mascotas, usa una escoba limpiacristales de goma, que resulta más eficaz que el aspirador para estos residuos. Si necesitas eliminar el polvo de las pantallas de las lámparas, un rodillo adhesivo para pelusas es ideal, ya que es suave y no daña las superficies delicadas.

Las manchas de agua en muebles de madera se pueden quitar con un secador de pelo. Absorbe el exceso de humedad con una toalla y luego seca con el secador a baja temperatura. Para mantener la sandwichera limpia, coloca una toallita húmeda sobre las placas calientes después de usarla y deja que se enfríe, facilitando la eliminación de la grasa.

Para limpiar la plancha, utiliza papel de aluminio cubierto con sal. Plancha el papel hasta que la sal se derrita y luego limpia los restos con un paño. Para recoger cristales rotos, presiona una rebanada de pan sobre los fragmentos, ya que el pan atrapa los trozos más pequeños.

Para eliminar manchas de pintura seca en la ropa, usa una cuchilla de afeitar para raspar la pintura y luego lava la prenda como de costumbre. La pantalla del televisor se puede limpiar eficazmente con filtros de café, que atrapan el polvo sin dejar marcas.

Para mantener el inodoro impecable, tira pastillas efervescentes para la acidez estomacal en el WC y deja que actúen antes de enjuagar. Para dar brillo a los muebles lacados, frota con un trapo humedecido en leche después de limpiar el polvo con agua. Estos trucos caseros ofrecen soluciones prácticas y económicas para mantener tu hogar limpio.