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Sorpresa monumental: arqueólogos descifran por fin una inscripción de 2.600 años oculta desde el siglo XIX

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Desde el siglo XIX, una inscripción ha sido un enigma indescifrable para los expertos. Su lenguaje críptico y los símbolos grabados en la piedra se convirtieron en un desafío.

Ahora, tras décadas de intentos, un grupo de especialistas ha logrado desentrañar su significado. ¿Qué mensaje escondía esta inscripción durante 2.600 años? Lo que se ha revelado promete cambiar nuestra perspectiva sobre las civilizaciones de la época y sus capacidades intelectuales y artísticas. Esta revelación es un recordatorio de que la historia nunca deja de hablar, aunque a veces tardemos siglos en escuchar lo que tiene que decir.

¿De qué habla la inscripción de 2600 años  de antigüedad descifrada en Turquía?

Un antiguo monumento en Turquía, conocido como Arslan Kaya o «roca del león», ha cautivado la atención de los arqueólogos durante más de un siglo. La razón: una inscripción deteriorada y víctima de saqueos que ha dificultado la interpretación de su mensaje.

Sin embargo, un investigador afirma haber descifrado finalmente la enigmática inscripción, arrojando luz sobre un misterio que ha intrigado a los expertos desde el siglo XIX. Esta revelación ha sido publicada en la revista Kadmos.

El monumento, que data de hace 2.600 años, está adornado con impresionantes imágenes de leones y esfinges. La inscripción descifrada menciona a «Materan», una diosa venerada por los frigios, un pueblo que habitó la actual Turquía entre los años 1200 y 600 a.C.

Mark Munn, profesor de historia griega antigua y arqueología en la Universidad Estatal de Pensilvania, ha sido el responsable de este importante avance. Munn explica que los frigios conocían a «Materan» simplemente como «la Madre».

El culto a esta diosa trascendió fronteras culturales, siendo identificada por los griegos como la Madre de los Dioses y por los romanos como «Magna Mater» o «Gran Madre».

Para descifrar la inscripción, Munn no sólo se basó en fotografías tomadas en condiciones de luz ideales, sino que también recurrió a imágenes históricas y registros anteriores. El experto destaca que la luz fue particularmente favorable durante la mañana del 25 de abril de 2024, lo que le permitió obtener imágenes con detalles nunca antes vistos.

Según Munn, los detalles estilísticos del monumento sugieren que fue creado en la primera mitad o mediados del siglo VI a.C. El investigador cree que la inscripción descifrada formaba parte de un texto más extenso que detallaba quién encargó el monumento y su propósito.

No todos comparten la misma opinión sobre la revelación de la inscripción

A pesar del entusiasmo por el haberla descifrado, no todos los expertos comparten la misma opinión. Rostyslav Oreshko, investigador de la Escuela Práctica de Estudios Avanzados de Francia y especialista en inscripciones frigias, afirma que la identificación de «Materan» ya se había sugerido en el siglo XIX. Oreshko considera que el trabajo de Munn, si bien aclara la lectura de la inscripción, no aporta información radicalmente nueva.

El debate sobre la inscripción de Arslan Kaya continúa, pero el trabajo de Munn ha revitalizado el interés por este antiguo monumento y la rica herencia cultural de los frigios.

Materan, la «Madre» venerada por esta civilización, sigue siendo una figura central en la comprensión de este enigma. El monumento de Arslan Kaya se erige como un testimonio de la importancia del estudio y la preservación del patrimonio histórico, recordándonos que el pasado aún tiene secretos por revelar.