Historia
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Sofía Casanova, la primera corresponsal de guerra española que vivió la Revolución Rusa y las dos guerras mundiales

Una de las mujeres valientes que hemos tenido en nuestro país, no tiene la fama de otras como Rosalía de Castro o Concepción Arenal. Pero para que ellas formaran parte del mundo cultural de nuestro país, hubo otras que lo hicieron antes. Sofía Casanova fue una gallega que logró vivir una vida plena siendo corresponsal de guerra en años tan complicados como los inicios del siglo XX.

De familia humilde, con pocos años, en 1876, se trasladó a vivir a Madrid junto a su madre y sus hermanos. Su padre las había abandonado cuando nació su hermano menor. Con poco dinero, pero mucho talento, Sofía Casanova ya había publicado algunos de sus poemas en El Faro de Vigo, pero la oportunidad madrileña le abrió las puertas del mundo.

Corresponsal de guerra

Gracias a la carrera diplomática de su marido, Casanova llegó a viajar a ciudades como Londres, Moscú, París o Roma, por lo que aprendió hasta seis idiomas para defenderse en cada uno de los países que visitaba. Después de la separación con su marido, fijó su residencia en Madrid donde comenzó a trabajar para periódicos como El Liberal, El Imparcial, Prometeo y ABC.

Ya en 1906 fue admitida en la Real Academia de las letras Gallegas, gracias a su labor periodística y a sus libros de poemas que financió el propio rey Alfonso XII.

Casi por sorpresa, cuando visitaba a sus hijas en la frontera de Polonia con Alemania, la I Guerra Mundial estalló. Se hizo enfermera de la Cruz Roja y comenzó a escribir sobre el conflicto para ABC, que la nombró Corresponsal de Guerra den Europa Occidental.

Junto a sus hijas se instaló en aquellos años en San Petersburgo, cuando la Revolución Rusa estalló. Vivió la caída del último zar, la muerte de Rasputín  y el Golpe de Estado de Lenin. Cuando volvió a España en 1919, escribió dos libros sobre la Revolución Rusa que ABC publicó en varios tomos.

Guerra Civil y II Guerra Mundial

Aunque suele ser desconocida para el gran público, Sofía Casanova vivió la Guerra Civil desde la lejanía, instalada en Varsovia. Allí se posicionó favorable a Franco, con el que tuvo la oportunidad de entrevistarse en Burgos en 1938.

Poco después, estallaría la II Guerra Mundial y tuvo que salir de Varsovia, y huyó a una pequeña aldea donde vivió horrorizada los estragos del nazismo. Durante este tiempo, mayor y ciega por un accidente años antes, escribió sobre la ocupación de Polonia por parte de los alemanes. Escritos que le costarían su trabajo en ABC.

Años después, en 1958, Sofía Casanova moriría en Polonia dejando un legado inmenso de crónicas sobre algunos de los acontecimientos más relevantes del siglo XX.