Deportistas de color que hicieron historia: Althea Gibson

Althea Gibson es una de las primeras grandes leyendas del deporte de la década de 1950 y la primera mujer de color en ganar un Grand Slam de tenis. Nació en Carolina del Sur en 1927 y fue una de las primeras mujeres afroamericanas en ganar un Grand Slam en tenis. Fue una de las primeras deportistas en romper la barrera racial en los deportes, abriendo el camino para otras mujeres y afroamericanos. Su carrera deportiva comenzó a los diez años cuando comenzó a jugar al tenis en el Harlem Cosmopolitan Club.

Los comienzos de una gran deportista

A los diecisiete años, ganó el Campeonato Nacional de Tenis afroamericano. A la edad de veintiún años, se convirtió en la primera afroamericana en ganar el Campeonato de Singles de Tenis de los Estados Unidos.

Gibson destacó en su carrera en los deportes de raqueta en 1946, cuando ganó el Campeonato de Tenis de Nueva York. En 1956, ganó el Campeonato de Wimbledon, convirtiéndose en la primera persona de color en ganar un Grand Slam. Gibson siguió abriéndose camino en los deportes profesionales. Después de Wimbledon, ganó el Campeonato de Australia y el Campeonato de los Estados Unidos. En 1960, ganó el Campeonato de Francia y se convirtió en la primera persona de color en lograr el Grand Slam de tenis. Gibson también tuvo una exitosa carrera como golfista. En 1964 se convirtió en la primera mujer afroamericana en ingresar a la LPGA (Asociación Profesional de Golf Femenino).

Althea también fue una de las primeras mujeres afroamericanas en jugar en la Liga de Tenis Profesional de los Estados Unidos. Mientras jugaba en esta liga, fue la primera en ganar dos campeonatos de Grand Slam en 1957. Esto marcó un hito en la historia de los deportes, ya que Althea se convirtió en la primera afroamericana en ganar el Campeonato de Singles de Australia.

También brilló en otros deportes

Durante su carrera como golfista, ganó cuatro torneos. Gibson fue una figura importante en la integración de los deportes. A pesar de los prejuicios raciales y de género, consiguió triunfar en los deportes profesionales. Fue una de las primeras mujeres de color en tener éxito en los deportes y una inspiración para muchas personas que vinieron después.

Además de su carrera en el tenis, Althea también fue una de las primeras mujeres afroamericanas en jugar en la Liga de Béisbol Femenino de los Estados Unidos. En el año 1958, se convirtió en la primera mujer afroamericana en ganar un Campeonato Mundial de Béisbol. Desde entonces, ha inspirado a muchas generaciones de mujeres afroamericanas a seguir sus pasos en los deportes.

La vida de Althea Gibson nos recuerda que los prejuicios raciales no son un obstáculo para el éxito. Su compromiso y pasión por los deportes nos muestran que los obstáculos se pueden superar con trabajo duro y dedicación. Su legado vive en muchos deportistas de hoy que luchan por llevar a cabo sus sueños de convertirse en deportistas profesionales.