Cuando España prohibió el tomate: el alimento «sospechoso del diablo»
La historia del tomate en España es un fascinante viaje desde el desprecio hasta el aprecio. En un tiempo estuvo incluso prohibido.
El origen de la fiesta de la tomatina
El tomate ¿es fruta o verdura?
Esto te pasa si comes tomates todos los días
El tomate es un ingrediente protagonista en muchos platos de la gastronomía española, por lo que no puede faltar en nuestra cocina. Sin embargo, antes de convertirse en un alimento indispensable en muchas recetas, el tomate tuvo que superar mitos y creencias falsas. Durante siglos, los europeos miraron a los tomates con recelo y desconfianza, pues se pensaba que era pecaminoso. Incluso, se le temía por ser un alimento tóxico.
Un alimento del Nuevo Mundo
El tomate es una planta herbácea originaria de América del Sur que fue domesticada por los pueblos indígenas en Mesoamérica para su cultivo. Los aztecas fueron los primeros en dar a conocer este peculiar fruto a los primeros colonos europeos que pisaron suelo americano. De hecho, el tomate no se consumió en Europa sino hasta después del descubrimiento de América.
Existen diversas fuentes escritas de españoles en el Nuevo Mundo que dieron testimonio del ingrediente, cuya descripción siempre estuvo ligada a la preparación de salsas y guisos. La importación del tomate desde América se produjo, probablemente, después de la conquista de Tenochtitlán, la capital azteca, por Hernán Cortés en 1521.
A pesar de que la tomatera se adaptó bien al cultivo en los países del Mediterráneo, su uso como posible alimento generó mucho recelo. Al principio, los cultivos de tomate tenían un fin ornamental y a menudo estaban presentes en los jardines de nobles y reyes, quienes siempre deseaban tener las plantas traídas de América.
¿Por qué España prohibió el tomate?
Uno de los primeros en estudiar a los tomates fue el naturista italiano Pietro Andrae Matthioli, quien los bautizó pomi d”oro o «manzana dorada» después de conocer su variación amarilla. En sus escritos, Matthioli clasificó los tomates en la categoría de las solanáceas y la mandrágora, siendo esta última una variedad conocida por ser afrodisíaca.
Esta vinculación le dio una muy mala reputación al tomate, sobre todo por las malinterpretaciones de los textos bíblicos en los que las mandrágoras eran consideradas pecaminosas. En el Antiguo Testamento se cita a las mandrágoras con la palabra hebrea dudaim o “manzana del amor” y se le describe como un ingrediente para hacer una poción amorosa relacionada con fines pecaminosos.
Como era de esperarse, los más religiosos terminaron creyendo que el tomate podía tentar a las personas a caer en el pecado. En aquella época era fácil confundir los conceptos con la magia, las artes oscuras y los remedios naturales, sobre todo, si eran condenados por la Biblia, como era el caso de los afrodisiacos.
El peligro de la “manzana venenosa”
Los tomates también suscitaron miedo entre la nobleza, pues muchos aristócratas habían muerto después de comerlos. Sin embargo, la razón de su envenenamiento no eran los tomates, sino los platos, ya que estaban hechos de peltre, una aleación que contiene plomo. Como el tomate es un fruto ácido, se contaminaban cuando eran colocados sobre la vajilla, ya que liberaban el plomo, lo que causaba el envenenamiento de los comensales.
Desde luego, en aquella época las personas no tenían forma de saberlo, por lo que el tomate fue bautizado como la “manzana venenosa” a finales del siglo XVIII.
Otro de los aspectos que hizo del tomate una planta temible por los europeos fue la publicación de un herbario inglés en 1597 que aseguraba que las hojas y el tallo del tomate eran tóxicos. Según el libro, escrito por un barbero/cirujano llamado John Gerard, la planta, pero no la fruta, tenía un sabor desagradable.
Dicha publicación se hizo muy popular en Inglaterra y, tiempo después, en Estados Unidos. De hecho, pasó mucho tiempo para que dejaran de usar los tomates como decoración, para colocarlos en sus platos.
Mientras tanto, en España e Italia ya lo habían incorporado en sus dietas, con la grata sorpresa de que nadie murió envenenado. Sobre todo, porque era un alimento de pobres y se servían en platos de madera. Pero como no podían saberlo, simplemente pensaron que se trataba de un fruto destinado únicamente para las personas que vivían en países más cálidos porque necesitaban “enfriar sus estómagos”.
El resurgimiento del tomate: de sospechoso a estrella culinaria
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la percepción del tomate comenzó a cambiar. A medida que la ciencia avanzaba y se realizaban estudios sobre sus propiedades nutricionales, el tomate fue lentamente aceptado en la dieta española. En la región de Andalucía, donde el clima era propicio para su cultivo, se empezaron a experimentar nuevas recetas que incorporaban el tomate, dando lugar a platos que hoy son emblemáticos de la gastronomía española, como el gazpacho y la salsa de tomate.
La revolución agrícola y el aumento del comercio también jugaron un papel crucial en la revalorización del tomate. En el siglo XIX, este fruto pasó de ser un alimento vilipendiado a convertirse en un elemento esencial en muchas recetas tradicionales. La llegada del tomate a las mesas españolas marcó el inicio de una nueva época culinaria, en la que se empezaron a explorar sus múltiples usos y combinaciones.
Lecturas recomendadas
La llegada del tomate a Europa
Temas:
- Historia de España
Lo último en Historia
-
Poca gente lo sabe, pero este militar sevillano fue clave para que la independencia de EEUU cambiase en 48 horas
-
Los paleontólogos no dan crédito: hallan un dinosaurio de hace 220 millones de años que cuestiona muchas cosas
-
Qué fue el Plan Marshall: origen, objetivos y consecuencias del plan que reconstruyó Europa
-
Los arqueólogos no dan crédito: paran las obras en un centro comercial tras encontrar 317 esqueletos humanos
-
Ni caza ni justas: el deporte milenario que triunfó en la Edad Media y hoy lo vemos en los Juegos Olímpicos
Últimas noticias
-
Avances en el Camp Nou: el Barça coloca la primera portería medio año después de la fecha prevista
-
Una militar denuncia que el Ejército no la ha protegido de su agresor sexual
-
El dúo ‘La última copa’ gana Endesa Play en una gala final con el ritmo de ‘Sidecars’
-
Mazón fecha en 2035 la soberanía energética valenciana si Sánchez no cierra antes Cofrentes
-
Leire Díez: «Cerdán me dijo que me entendía y no me deseó suerte, no es un partido de fútbol»